Chile, anfitrión de reunión regional sobre Cultura de Seguridad

Representantes de ocho países de la región participaron en la tercera reunión de un proyecto del Foro Iberoamericano de Organismos Reguladores Radiológicos y Nucleares, que aborda las directrices de la metodología empleada para evaluar la Cultura de Seguridad en una instalación de radiografía industrial.

Este proyecto consiste en un estudio piloto que busca evaluar la Cultura de Seguridad en empresas del área de gammagrafía industrial de varios países, mediante la aplicación de una metodología aprobada por el Foro Iberoamericano.

En representación del Foro participó el experto Rubén Ferro, quien señaló que “la seguridad es uno de los retos más grandes que tiene en general la industria, puesto que hoy la mayoría de los accidentes que ocurren en el mundo tiene el componente humano entre sus causas principales, lo que significa que la gente no se comporta como debe, ni hace lo que está establecido en temas de seguridad”.

Estos comportamientos no solo son importantes a nivel individual, sino que también interesa evaluar a las organizaciones en su conjunto, porque a estas les compete la responsabilidad de crear las condiciones para trabajar en forma segura y la de garantizar su cumplimiento. A juicio de Ferro, en este punto puede haber conflictos “porque los intereses productivos de las empresas entran en contradicción con la seguridad”.

“Históricamente la seguridad ha ido evolucionando: primero se enfocó en contar con equipos confiables, luego en capacitar a las personas para evitar fallos humanos, sin embargo, pronto se llegó a la conclusión de que el problema era la falta de una Cultura de Seguridad en las organizaciones”, comentó Ferro, quien agregó que “como se trata de aspectos intangibles, es muy difícil entender por qué la gente actúa de cierta forma”.

Entendiendo su complejidad, el Foro Iberoamericano aprobó una metodología que considera cinco técnicas, partiendo por encuestas a directivos y empleados, para generar información de base que luego pueda ser analizada mediante entrevistas. El paso siguiente es revisar la documentación de la empresa, para observar cómo opera. Finalmente, se realizan grupos focales que pueden ser solo con directivos, empleados o ambos reunidos, donde se debate en torno a la seguridad.

Fue durante este encuentro en Chile, en el que cada país expuso el caso de una empresa evaluada bajo dicha metodología, tomando en cuenta en una primera etapa cinco de los diez elementos básicos de la Cultura de Seguridad.

“Instancias como esta son las más productivas, porque aunque estamos en permanente contacto desde que dimos inicio al proyecto, es cuando interactuamos en forma presencial cuando logramos ir desmenuzando punto a punto el accionar de las empresas y los componentes sociológicos y psicológicos que involucra”, dijo María Teresa Alonso, inspectora de gammagrafía industrial de la Autoridad Regulatoria Nuclear Argentina.

Para María Teresa, quien además actúa como líder de este proyecto, “una vez que determinemos que este modelo de evaluación es factible de aplicar, buscamos a largo plazo poder replicarlo a empresas de todo el mundo”.

“Los accidentes están, pero, ¿por qué están? Eso queremos responder. Ya sabemos que mucho depende de los comportamientos individuales, lo que ahora debemos analizar es qué podemos hacer para cambiar la mentalidad de la gente y de las organizaciones, para que estas, a su vez, influyan en las personas”, concluyó María Teresa Alonso.

Para el caso de nuestro país, Miguel Aravena, inspector evaluador de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN), quien participa en esta iniciativa, “los pasos siguientes son extraer del proyecto los resultados, tanto de la metodología como de los resultados, para incorporarlos al Programa de Promoción de la Cultura de Seguridad que la Comisión desarrolla con el fin de promoverla en los usuarios de instalaciones radiactivas de primera categoría, con miras a contribuir a que sus prácticas sean cada vez más seguras”.

Finalmente, cabe mencionar que asistieron representantes de Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, Perú, Uruguay y Chile, junto al experto Rodolfo Cruz, del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).