Cómo se vincula Chile con el Programa de Cooperación Técnica del OIEA

Asistentes del Vienna International Centre (VIC) en Austria.

Para interiorizarse sobre el quehacer del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y sus campos de acción a nivel mundial, los oficiales y asistentes nacionales de enlace (NLO y NLA, por sus siglas en inglés), provenientes de los Estados Miembros del Organismo de la región de Latinoamérica y el Caribe, se reunieron en el Vienna International Centre (VIC) en Austria.

Representando al país asistió Mauricio Lorca, jefe de la División de Investigación y Aplicaciones Nucleares, acompañado por Loreto Torres, jefa de la Oficina Asesora de Cooperación Técnica y Relaciones Internacionales de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN).

En la oportunidad, se dio a conocer el Programa de Cooperación Técnica (TCP, por sus siglas en inglés) del OIEA que, por 50 años, ha sido el medio que la Institución ha utilizado para transferir tecnologías y conocimiento nuclear a los Estados Miembros, siendo Chile uno de ellos. Su énfasis se ha centrado en las áreas de salud y nutrición, alimentación y agricultura, agua y medio ambiente, aplicaciones industriales, y desarrollo y gestión de conocimientos nucleares.

Durante la semana en que se desarrolló el taller, se discutieron los roles y responsabilidades de las partes involucradas en el TCP y se revisaron los conceptos y prácticas para el desarrollo de proyectos en ciclos bianuales, bajo un enfoque de marco lógico, que consiste en una metodología utilizada principalmente para diseñar, monitorear y evaluar proyectos de desarrollo internacional.

Más de 1600 proyectos se han desarrollado en el mundo, en el marco del TCP del OIEA, considerando iniciativas de carácter nacional, regional e interregional. En términos generales, los proyectos nacionales atañen a un solo país, mientras que los regionales trascienden las fronteras nacionales para prestar apoyo en materia de cooperación técnica a las necesidades de varios Estados Miembros de la Región, que para el caso de nuestro país corresponde a Latinoamérica y el Caribe. En tanto, los proyectos interregionales atienden las necesidades de varios países de distintas regiones.

En el marco de los proyectos regionales, cabe destacar que también se abordó el Acuerdo Regional de Cooperación para la Promoción de la Ciencia y la Tecnología Nucleares en América Latina y el Caribe (ARCAL), un acuerdo establecido en 1984 al alero del TCP, con miras a la cooperación técnica y económica para promover el uso de las técnicas nucleares con fines pacíficos y de desarrollo en la región, utilizando para ello el Programa Estratégico Regional (PER).

 Cooperación Técnica en Chile

En lo que respecta a nuestro país, en la CCHEN reside la Oficina Nacional de Enlace, la que siendo parte de la Oficina de Cooperación Técnica y Relaciones Internacionales, actúa como nexo con el OIEA, propiciando y ejecutando proyectos de cooperación técnica que ponen a disposición conocimientos especializados sobre diversas técnicas nucleares, en variadas áreas de desarrollo del país.

Actualmente, su cartera de proyectos considera seis iniciativas a nivel nacional, mientras que en un plano regional, se desarrollan 28 proyectos, que abordan un trabajo colaborativo con instituciones tales como la Comisión Nacional de Energía (CNE), Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Ministerio de Salud, Dirección General de Aguas (DGA), Universidad Austral de Chile, Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIA), Instituto Nacional de Tecnologías de los Alimentos (INTA) y Universidad de Chile, entre otros.

Para el ciclo de cooperación 2020-2021, fueron seleccionados seis proyectos que apuntan principalmente a las áreas de cambio climático, salud, seguridad nuclear y capacidades y tecnologías nucleares. Hoy, las instituciones involucradas (CCHEN, Instituto Forestal y Corporación Renal Infantil Matter) trabajan en su diseño.

“Los proyectos que el país aborda en los ciclos bianuales de cooperación técnica son diseñados por las principales capacidades relacionadas con tecnologías nucleares y de radiaciones ionizantes del país. Para tener una cartera coherente de proyectos nacionales, se utiliza como base el Marco Programático Nacional (CPF, por su sigla en inglés), que inicia este año su proceso de actualización”, mencionó Mauricio Lorca.

Finalmente, cabe mencionar que parte del programa incluyó recorridos al Laboratorio de Hidrología, al Laboratorio de Dosimetría y a las instalaciones del OIEA en Seibersdorf, donde abordan temas de alimentación y agricultura, salud humana, vigilancia y evaluación ambiental y uso de instrumentación analítica nuclear.

“El taller me entregó una visión general del impacto que puede tener el trabajo que realiza el OIEA, y el rol que juega el Programa de Cooperación Técnica en los países. Es importante que los involucrados tomen las acciones necesarias que permitan potenciarlo. Fue una oportunidad para interactuar con las contrapartes y observar cómo se aplican diversas técnicas, como la del insecto estéril e investigación forense, entre otras”, destacó María Loreto Torres.