Hoy, debido en parte al alto costo de capital de los grandes reactores nucleares y a la necesidad de dar servicio a pequeñas redes eléctricas, existe un movimiento en la industria nuclear para desarrollar unidades más pequeñas conocidas como “Small Modular Reactors” o “Reactores Modulares Pequeños”.

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) define ‘pequeño’ como inferior a 300 Mwe de potencia, y hasta aproximadamente 700 MWe como ‘medio’.

 Vista en corte del SMR de Nuscale. Fuente: Nuscale
Vista en corte del SMR de Nuscale. Fuente: Nuscale

Estos reactores pueden ser construidos como una sola unidad o como módulos que se van agregando para constituir un complejo más grande, dado que cuentan con la capacidad añadida de crecer en forma incremental, según se requiera. Algunos diseños consideran una construcción bajo tierra para disminuir costos en seguridad, como el diseño HI-SMUR de Holtec International. Para estos diseños se prevén economías de escala debido a los volúmenes proyectados persiguiendo economías de producción en serie y tiempos de construcción considerablemente reducidos.

Adicionalmente, las unidades pequeñas implican una inversión mucho más manejable o espaciadas y planificadas en el tiempo, a diferencia de las grandes unidades que requieren una alta inversión inicial, cuyo costo a menudo rivaliza con la capitalización de las empresas involucradas.

El desarrollo de la energía nuclear propicia la utilización de otras aplicaciones para un futuro sostenible. Particularmente, la futura generación de reactores puede utilizarse para aplicaciones tales como la desalinización del agua del mar, la producción de hidrógeno o el calor distrital.

Además, es un tipo de reactor que se adapta a los requerimientos para abastecimiento eléctrico de zonas alejadas de los grandes centros urbanos o polos fabriles con alto consumo de energía.