Emisiones de ciclo de vida de diversas fuentes de generación eléctrica
Emisiones de ciclo de vida de diversas fuentes de generación eléctrica (Fuente: IAEA, 2016: Climate Change And Nuclear Power 2016)

El efecto invernadero es un proceso natural mediante el cual la Tierra se calienta con los rayos del sol. Los gases de efecto invernadero (GEI) mantienen el calor a través de un balance térmico que permite la vida en nuestro planeta.

Sin embargo, durante el último siglo, las actividades humanas como la generación de energía (principalmente uso de combustibles fósiles), transporte e industria, han causado un aumento en la concentración de estos gases, absorbiendo mayor calor en la atmósfera y generando un aumento en la temperatura global y, por tanto, un calentamiento global del planeta.

Rol de la Energía Nuclear en el Cambio Climático

Para cumplir con el acuerdo establecido en la COP 21 (Acuerdo de París), que apunta a disminuir las emisiones de carbono, es necesario disminuir drásticamente el consumo de combustibles fósiles. Esto, acompañado de la creciente demanda energética y una población creciente mundial, representa un gran desafío.

Las tecnologías de generación nucleoeléctrica presentan una contribución al cambio climático significativamente más pequeña que otras, debido a que la fuente para generar la electricidad no es de carácter fósil y no se producen emisiones de gases de efecto invernadero de forma directa durante la producción de la electricidad, como es el caso de las térmicas.

Las contribuciones al cambio climático de las tecnologías nucleoeléctricas se deben principalmente a emisiones indirectas por consumos de combustible en el transporte, tareas de construcción, desmantelamiento, etc. que son mucho menores que las que se producen durante la operación de una planta térmica (IDOM, 2018).