¿Un reactor nuclear puede explotar como una bomba nuclear?

FALSO

Es físicamente imposible que un reactor nuclear pueda explotar como una bomba nuclear, pues se trata de aparatos, cuya ingeniería y diseño, son absolutamente incompatibles el uno del otro. La concentración de uranio en el reactor es demasiado baja para ser explosivo. Además, durante su operación, cuando la temperatura dentro del reactor alcanza un cierto nivel, el proceso de fisión se suprime naturalmente, por lo que la potencia no puede dispararse bajo ninguna circunstancia.

La energía nuclear es sucia y su operación daña el medioambiente

FALSO

La energía nuclear es una de las fuentes más limpias de energía, ya que los reactores nucleares no emiten gases de efecto invernadero durante su operación, principales causantes del calentamiento global.

Si se considera todo su ciclo de vida, los reactores nucleares son comparables en emisiones a la energía eólica o geotérmica, y más bajas incluso que la solar, hidráulica y biomasa.

La energía nuclear produce significativamente menos contaminación atmosférica que el consumo de combustibles fósiles para generación de electricidad.

Los alimentos tratados con energía ionizante quedan contaminados con radiación y son nocivos para la salud humana

FALSO

Aunque los alimentos tratados con energía ionizante sean expuestos a una fuente radiactiva, no son radiactivos en sí mismos. Se ha demostrado en diversos estudios que son seguros para el consumo humano. Ajustadas las dosis, no existe evidencia de efectos dañinos en el cuerpo humano.

El empleo de esta tecnología en los alimentos permite eliminar organismos que provocan enfermedades como Salmonella y Escherichia coli, destruir o inactivar aquellos que producen la descomposición, destruir insectos en las frutas, retrasando su maduración y aumentando su duración.

Los exámenes médicos con radiaciones ionizantes afectan la salud de las personas

FALSO

Ningún examen con radiaciones ionizantes es peligroso para la salud de las personas, puesto que las cantidades de radiación que se utilizan son muy bajas, tanto en medicina nuclear como en radiografías o scanner.

Pese al temor que pueda generar someterse a este tipo de estudios, expertos coinciden en que la radiación ionizante, cuando es empleada de forma precisa y controlada, es segura y eficaz para el diagnóstico y tratamiento de un amplio abanico de patologías.