La central nuclear de Chernobyl se encuentra ubicada a 18 kilómetros al noroeste de la ciudad de Chernobyl, a 16 km de la frontera entre Ucrania y de Bielorrusia y a 120 km al norte de Kiev. Esta central contaba con cuatro unidades del tipo RBMK-1000 (acrónico para Reactor de condensador de alta potencia en ruso), y dos unidades más que se encontraban en construcción al momento del accidente.

Los reactores tipo RBMK-1000 son reactores de agua en ebullición que utilizan uranio ligeramente enriquecido y se moderan con grafito. Una mezcla de nitrógeno y helio circula entre los bloques de grafito que actúan como moderador para impedir su oxidación.

El 26 de abril de 1986, la cuarta unidad de la central nuclear de Chernobyl, que pertenecía a la segunda generación de reactores RBMK, sufrió un devastador accidente de excursión de potencia durante la realización de un experimento que tenía por objetivo demostrar que la potencia residual del rotor de inercia de la turbina se podía considerar como una fuente de alimentación auxiliar para las bombas del Reactor Coolant System (RCS) hasta el arranque de los generadores diésel en caso de disparo de turbina.

Central nuclear de Chernobyl luego de la explosión
Central nuclear de Chernobyl luego de la explosión

El accidente provocó la liberación al medio ambiente de grandes cantidades de material radioactivo. El desarrollo del experimento incluía la toma de decisiones en contra de la seguridad, como, por ejemplo, la desactivación del sistema de emergencia de refrigeración del reactor, o la desactivación de las señales de bajo nivel y de presión. Problemas durante el transitorio del experimento llevaron a los operarios a tomar más acciones que infringían la seguridad, como la vulneración del margen de reactividad en operación para poder continuar con el experimento.

El cúmulo de acciones en contra de los sistemas de seguridad del reactor lo dejó en un estado inestable y difícilmente gobernable ante cualquier caso de perturbación positiva de la criticidad, en otras palabras, el reactor entró a un estado incontrolable y de alto riesgo, perdiendo toda posibilidad de detener una eventual reacción en cadena, lo que finalmente terminó ocurriendo.

Se produjeron dos explosiones a causa de la excursión de potencia. La primera, una explosión de vapor derivada de la desintegración del combustible y la rotura masiva de los ensamblajes de combustible causó el desplazamiento del bloque de hormigón que rodeaba el reactor.

La segunda, una explosión de hidrógeno causada por la oxidación del zircalloy y la entrada de aire provocó un incendio y destrozó parte del edificio del reactor, dejando parte del núcleo a la intemperie, pues los reactores RBMK no contaban con edificios de contención.

Las consecuencias radiológicas del accidente dejó alrededor de 30 muertos y 134 personas sufrieron problemas de salud severos por causas radiológicas, aunque ninguno de ellos era miembro de la población general. No obstante, los efectos en la salud de la población se hicieron notar en un aumento sustancial (22 reconocidos) de casos de cáncer de tiroides. Unos cinco millones de personas de zonas ligeramente contaminadas recibieron una dosis media de 10 a 20 mSv.

Las principales lecciones aprendidas del evento de Chernobyl, considerando la causa-raíz que lo originaron y las medidas más relevantes, son las siguientes:

  • Deben existir análisis de seguridad profundos y extensos para contemplar todo el espectro de posibilidades, y estos deben contar con revisiones técnicas independientes. La industria nuclear occidental, no obstante, ya había llegado a estas importantes conclusiones en la primera etapa del desarrollo de centrales nucleares.
  • Los procedimientos de operación deben reflejar las posibles consecuencias de operar un reactor con las deficiencias de diseño del reactor RBMK-1000 de Chernobyl.
  • El organismo regulador debe ser completamente efectivo e independiente, y priorizar siempre la seguridad frente a la producción.
  • La cultura de seguridad debe estar siempre presente a nivel general en materia nuclear, tanto a nivel nacional como a nivel local, a nivel legislativo y regulatorio, a nivel de los titulares, incluyendo a supervisores y operadores propiamente. El antiguo régimen presente en la Unión Soviética carecía completamente de “Cultura de Seguridad”. Los operadores no deben vulnerar los procedimientos de operación. La introducción de este nuevo concepto (“Cultura de Seguridad”), y la importancia que se le dio en ese entonces y hoy en el mantenimiento de un alto nivel de seguridad, es otra de las grandes consecuencias del accidente de Chernobyl.
  • Una lección importante fue que se vio que los accidentes en reactores nucleares pueden tener un impacto regional, y no solo local, en el medioambiente y las personas, además de un impacto global en los planes para la expansión del uso de la energía nuclear.

De todos los eventos en la historia del uso civil de la energía nuclear, el de Chernobyl fue el que tuvo un impacto más importante sobre las personas y el medio ambiente, y en el que se liberó la mayor cantidad de productos de fisión.

Para mayor detalle sobre el impacto radiológico de este evento, ver el informe de la United Nations Scientific Commitee on the Effects of Atomic Radiation (UNSCEAR).

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