Resultados del concurso Semilla CCHEN 2019

Concurso Semilla 2019 CCHEN

Cerca de $30.000.000 se adjudicaron los seis proyectos que resultaron ganadores de la convocatoria 2019 del concurso Semilla para proyectos I+D, de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN).

Proyectos adjudicados

  • “Ionanofluidos, materiales híbridos para transferencia de calor”, a cargo de Julio Urzúa (Departamento de Materiales Avanzados), por un monto de $5.000.000.
  • “Obtención de sales de cobalto o cobalto metálico, mediante el uso de técnicas conocidas y probadas a nivel mundial, desde materia prima nacional”, a cargo de Pedro Orrego (Departamento de Materiales Avanzados), por un monto de $5.000.000.
  • “Recuperación de Elementos de Tierras Raras (ETR) desde ripios mineros”, a cargo de Peter Fleming (Departamento de Materiales Avanzados), por un monto de $4.580.000.
  • “Proceso de Extracción de Elementos de Tierras Raras (ETR) de bajo impacto ambiental a partir de relaves geoquímicamente catastrados”, a cargo de Ana Valdés (Departamento de Tecnologías Nucleares), por un monto de $4.180.000.
  • “Desarrollo de nanopartículas de oro (Au 198) funcionalizadas para evaluar biodistribución in vivo y/o ex vivo mediante detección de rayos gamma para su uso en enfermedades crónicas”, a cargo de Luis Muñoz (Departamento de Tecnologías Nucleares), por un monto de $5.000.000.
  • “Estudio de los efectos biológicos de fuentes de plasma focus con potencial aplicación biomédica”, a cargo de Ethel Velásquez (Departamento de Tecnologías Nucleares), por un monto de $5.000.000.

Desafíos

Este concurso apoya y financia iniciativas que busquen resolver desafíos en determinadas áreas y sectores pertinentes a la Institución, con potencial de transferencia al mercado. Deben involucrar a investigadores o equipamiento de la CCHEN.

 

CCHEN te invita a formar parte de su equipo de investigación


Con el objetivo de presentar proyectos de I+D al Concurso Nacional de Inserción de Capital Humano Avanzado en el Sector Productivo – 1ª convocatoria 2019, la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN) requiere investigadores con grado de Doctor para liderar el proceso de formulación y ejecución de dichos proyectos.

Áreas de trabajo

Ciencias o ingeniería, especializado en pirometalurgia, ingeniería de procesos químicos o metalurgia de materiales nucleares.

Ciencias o ingeniería, especializado en ciencia de materiales, ingeniería nuclear, diseño y cálculo neutrónico o metalurgia nuclear.

Ciencias de la ingeniería, con mención en ingeniería de procesos para proyectos con enfoque en el área de la minería.

Ciencias, con especialidad en ciencia de los materiales o con experiencia en caracterización físico-química de materiales.

Postulación

Si estás interesado, envía tus antecedentes a dian@cchen.cl, hasta el viernes 29 de marzo, a las 16:00 hrs, indicando el área de tu interés.

Países de América Latina y el Caribe se reúnen en torno a la Cultura de Seguridad Radiológica

Asistentes al encuentro

Para fomentar e impulsar que la Cultura de Seguridad Radiológica sea un aspecto considerado y tratado como relevante en las organizaciones, trabajadores e instalaciones donde se aplica radiación ionizante, se realizó un encuentro que reunió a 33 representantes de 14 países de América Latina y el Caribe, en el Centro de Estudios Nucleares La Reina de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN), con apoyo del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

En ese marco, el objetivo se centró en establecer los fundamentos para una mejor comprensión y difusión del concepto de Cultura de Seguridad Radiológica y sus atributos, como parte de las políticas de las instituciones de los países miembros, adecuándolo a las particularidades de la protección y seguridad radiológica y física de las fuentes de radiación ionizante.

En esa línea, se revisaron documentos y acciones que se vienen realizando desde el OIEA en materia de Cultura de Seguridad Radiológica, abordando elementos básicos, enfoques, modelos, tratamiento y responsabilidades, entre otros. El programa también incluyó trabajos grupales, análisis de casos y discusiones sobre lecciones aprendidas.

En representación del OIEA, asistió Rodolfo Cruz-Suárez (Cuba), acompañado de los expertos María Teresa Alonso (Argentina) y Rubén Ferro (Cuba). En tanto, como relatores, participaron Mauricio Lichtemberg, director ejecutivo de la CCHEN y presidente del Foro Iberoamericano de Organismos Reguladores Radiológicos y Nucleares, junto a Miguel Aravena y Ricardo Videla, también de la Comisión.

“El cumplimiento de los requisitos de las normas básicas internacionales de seguridad requiere enfoques únicos a nivel nacional y, a su vez, una armonía entre dichos enfoques en pos de la protección radiológica y la optimización de la protección y la seguridad”, enfatizó Cruz-Suárez.

Por su parte, Leslie Vironneau de la Sección Vigilancia Radiológica Individual de la CCHEN, y a cargo de la organización del encuentro, comentó que “junto a participantes de la Región discutimos sobre la Cultura de Seguridad Radiológica, pasando por aspectos de la evolución de la seguridad actual, factores técnicos y los sistemas de gestión que se vienen aplicando por años”.
En esa línea, agregó que “lo lógico sería cambiar el enfoque para avanzar en la mejora continua de los niveles de seguridad radiológica, debiendo para ello centrarnos en la integración de los factores humanos y organizacionales para seguir optimizando la protección radiológica de las instalaciones que tienen actividades con fuentes de radiación ionizante”.

Esta actividad se realizó en el marco del proyecto OIEA denominado “Fortalecimiento de las capacidades regionales para los usuarios finales y organizaciones de apoyo técnico en la protección radiológica y la preparación y respuesta de emergencia, en línea con los requerimientos del OIEA” (RLA/9/085).

Asistieron representantes de Argentina, Bolivia, Brasil, Costa Rica, Cuba, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela y Chile.

Precisamente, desde Costa Rica, participó Carolina Masís, de la Universidad de Costa Rica y en apoyo a la Autoridad Regulatoria Nacional, quien señaló que “creo que la Cultura de Seguridad Radiológica ha avanzado mucho en mi país, sobre todo después del accidente del San Juan de Dios, que vino a reforzar el compromiso del gobierno por dar la prioridad que el tema requiere”.

Masís añadió que lo anterior “se demuestra en las capacitaciones que se organizan y en la forma en que se disemina la información en todos los niveles. No obstante, aunque creo que a nivel centroamericano nos estamos encargando de mantener un buen nivel de cumplimiento normativo, aún falta el paso siguiente, que es concientizar aún más a las organizaciones de que la Cultura de Seguridad Radiológica no debe ser asociada a un proceso de fiscalización, sino a un deber”.

Sin ir más lejos, Cruz-Suárez reconoce que los factores humanos y organizativos continúan teniendo la mayor incidencia en los accidentes, estimándose su contribución entre el 80 y 90% de los casos, lo que significa que para garantizar la seguridad no resulta suficiente disponer de tecnologías modernas, procedimientos, ni personal calificado y capacitado. “La experiencia demuestra que comportamientos inadecuados de individuos u organizaciones pueden erosionar o inhabilitar las barreras y medidas de control destinadas a la prevención de accidentes, incluso antes de que estos ocurran”, sentenció.

Por eso, para finalizar, el experto concluyó que “la comprensión y desarrollo de la Cultura de Seguridad Radiológica no deben ser considerados como opcionales, sino como una necesidad ineludible para lograr los estándares de seguridad que cualquier industria que incluya actividades de riesgo, requiere”.

Cómo se vincula Chile con el Programa de Cooperación Técnica del OIEA

Asistentes del Vienna International Centre (VIC) en Austria.

Para interiorizarse sobre el quehacer del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y sus campos de acción a nivel mundial, los oficiales y asistentes nacionales de enlace (NLO y NLA, por sus siglas en inglés), provenientes de los Estados Miembros del Organismo de la región de Latinoamérica y el Caribe, se reunieron en el Vienna International Centre (VIC) en Austria.

Representando al país asistió Mauricio Lorca, jefe de la División de Investigación y Aplicaciones Nucleares, acompañado por Loreto Torres, jefa de la Oficina Asesora de Cooperación Técnica y Relaciones Internacionales de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN).

En la oportunidad, se dio a conocer el Programa de Cooperación Técnica (TCP, por sus siglas en inglés) del OIEA que, por 50 años, ha sido el medio que la Institución ha utilizado para transferir tecnologías y conocimiento nuclear a los Estados Miembros, siendo Chile uno de ellos. Su énfasis se ha centrado en las áreas de salud y nutrición, alimentación y agricultura, agua y medio ambiente, aplicaciones industriales, y desarrollo y gestión de conocimientos nucleares.

Durante la semana en que se desarrolló el taller, se discutieron los roles y responsabilidades de las partes involucradas en el TCP y se revisaron los conceptos y prácticas para el desarrollo de proyectos en ciclos bianuales, bajo un enfoque de marco lógico, que consiste en una metodología utilizada principalmente para diseñar, monitorear y evaluar proyectos de desarrollo internacional.

Más de 1600 proyectos se han desarrollado en el mundo, en el marco del TCP del OIEA, considerando iniciativas de carácter nacional, regional e interregional. En términos generales, los proyectos nacionales atañen a un solo país, mientras que los regionales trascienden las fronteras nacionales para prestar apoyo en materia de cooperación técnica a las necesidades de varios Estados Miembros de la Región, que para el caso de nuestro país corresponde a Latinoamérica y el Caribe. En tanto, los proyectos interregionales atienden las necesidades de varios países de distintas regiones.

En el marco de los proyectos regionales, cabe destacar que también se abordó el Acuerdo Regional de Cooperación para la Promoción de la Ciencia y la Tecnología Nucleares en América Latina y el Caribe (ARCAL), un acuerdo establecido en 1984 al alero del TCP, con miras a la cooperación técnica y económica para promover el uso de las técnicas nucleares con fines pacíficos y de desarrollo en la región, utilizando para ello el Programa Estratégico Regional (PER).

 Cooperación Técnica en Chile

En lo que respecta a nuestro país, en la CCHEN reside la Oficina Nacional de Enlace, la que siendo parte de la Oficina de Cooperación Técnica y Relaciones Internacionales, actúa como nexo con el OIEA, propiciando y ejecutando proyectos de cooperación técnica que ponen a disposición conocimientos especializados sobre diversas técnicas nucleares, en variadas áreas de desarrollo del país.

Actualmente, su cartera de proyectos considera seis iniciativas a nivel nacional, mientras que en un plano regional, se desarrollan 28 proyectos, que abordan un trabajo colaborativo con instituciones tales como la Comisión Nacional de Energía (CNE), Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Ministerio de Salud, Dirección General de Aguas (DGA), Universidad Austral de Chile, Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIA), Instituto Nacional de Tecnologías de los Alimentos (INTA) y Universidad de Chile, entre otros.

Para el ciclo de cooperación 2020-2021, fueron seleccionados seis proyectos que apuntan principalmente a las áreas de cambio climático, salud, seguridad nuclear y capacidades y tecnologías nucleares. Hoy, las instituciones involucradas (CCHEN, Instituto Forestal y Corporación Renal Infantil Matter) trabajan en su diseño.

“Los proyectos que el país aborda en los ciclos bianuales de cooperación técnica son diseñados por las principales capacidades relacionadas con tecnologías nucleares y de radiaciones ionizantes del país. Para tener una cartera coherente de proyectos nacionales, se utiliza como base el Marco Programático Nacional (CPF, por su sigla en inglés), que inicia este año su proceso de actualización”, mencionó Mauricio Lorca.

Finalmente, cabe mencionar que parte del programa incluyó recorridos al Laboratorio de Hidrología, al Laboratorio de Dosimetría y a las instalaciones del OIEA en Seibersdorf, donde abordan temas de alimentación y agricultura, salud humana, vigilancia y evaluación ambiental y uso de instrumentación analítica nuclear.

“El taller me entregó una visión general del impacto que puede tener el trabajo que realiza el OIEA, y el rol que juega el Programa de Cooperación Técnica en los países. Es importante que los involucrados tomen las acciones necesarias que permitan potenciarlo. Fue una oportunidad para interactuar con las contrapartes y observar cómo se aplican diversas técnicas, como la del insecto estéril e investigación forense, entre otras”, destacó María Loreto Torres.