Junto a instituciones norteamericanas, CCHEN realizó taller para evaluar seguridad del transporte de material radiactivo

Asistentes al taller

Para garantizar la seguridad y proteger a las personas, bienes y medio ambiente de los efectos de las radiaciones en el transporte de material radiactivo, la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN) se adhiere a la normativa y reglamentación emanada desde el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que insta mediante su Estatuto a “establecer o adoptar normas de seguridad para proteger la salud y reducir al mínimo el peligro para la vida y la propiedad”.

En esta línea, y bajo un marco permanente de cooperación, la CCHEN y el Departamento de Energía de Estados Unidos, en colaboración con Oak Ridge National Laboratory, desarrollaron el taller “Evaluación del Transporte de Material Radiactivo”, con el fin de continuar implementando y fortaleciendo medidas de seguridad.

“Uno de los problemas que enfrentamos es el robo de carga, y aunque este hecho no necesariamente apunta al material radiactivo, nos preocupa lo que pueda suceder con dicho material en caso de caer en las manos equivocadas, poniendo en riesgo al público. Por eso tratamos de considerar todos los factores a la hora de trabajar con nuestras contrapartes internacionales en el fortalecimiento de la seguridad física del material radiactivo durante el transporte”, comentó Polly Ladd, Gerente de Proyectos para la seguridad física en el transporte en América Latina de Oak Ridge Laboratory.

Es importante mencionar que el transporte abarca todas las operaciones y condiciones relacionadas con el traslado de materiales radiactivos e inherentes al mismo, incluyendo diseño, fabricación, mantenimiento y reparación de embalajes, además de la preparación, expedición, carga, acarreo, almacenamiento en tránsito, descarga y recepción en el destino final.

Considerando estos elementos, “este taller surgió de la necesidad de garantizar la mejora continua de las medidas de seguridad del transporte y de la seguridad propiamente tal de las fuentes radiactivas. Además de contar con normativas que garanticen su correcta operación, es importante estar constantemente reforzando el conocimiento de los profesionales involucrados, dado que en forma permanente estamos enfrentando nuevos desafíos”, señaló Fernando Vega, inspector de la División de Seguridad Nuclear y Radiológica de la CCHEN.

En virtud de lo anterior, asistieron representantes del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Policía de Investigaciones (PDI), Grupo de Operaciones Especiales (GOPE) de Carabineros, Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), Servicio Nacional de Aduanas, Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y de la Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante de Chile (Directemar).

Asimismo, fue relevante la participación de siete instituciones médicas e industriales relacionadas con el transporte de material radiactivo.

Un aspecto importante en esta materia es el de Cultura de Seguridad que, para estos efectos, dice relación con “el conjunto de características y actitudes en las organizaciones, sus directivos y trabajadores que aseguran que, como prioridad absoluta, las cuestiones de seguridad reciben la atención que merecen por su importancia” (Fuente: Foro Iberoamericano de Organismos Reguladores Radiológicos y Nucleares).

Al respecto, César Silva, prevencionista de riesgos de la empresa SCI Chile S.A, quien asistió a este taller, comentó que “dado que estamos a cargo de trasladar constantemente material radiactivo, la Cultura de Seguridad es el eje de nuestras tareas, quedando ello de manifiesto en cada una de nuestras inspecciones y capacitaciones”.

Complementando lo anterior, añadió que “todo nuestro equipo, bien sean operadores o transportistas, han realizado cursos de protección radiológica. Además, nos reunimos semanalmente para revisar todos nuestros procesos y protocolos”.

Finalmente, cabe señalar que profesionales de la CCHEN han impartido talleres sobre Cultura de Seguridad a lo largo de todo Chile. Este año, se han capacitado 56 representantes de instalaciones radiactivas de primera categoría del área médica e industrial de las regiones de Antofagasta y Biobío.