Energía nuclear en la lucha frente al cambio climático

En el marco de la línea de trabajo que desarrolla la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN) y la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) del Ministerio de Agricultura, con el fin de evaluar la emisión de gases de efecto invernadero, el experto de la Universidad de Alberta (Canadá), Dr. Scott Chang,visitó nuestro país para realizar una serie de presentaciones.

En la oportunidad expuso acerca del ciclo del carbono, de las emisiones de gases de efecto invernadero en diferentes tipos de ecosistemas, muestreo de suelo, técnicas de análisis, además de uso y desarrollo de sistemas agroforestales para aumentar la fijación de carbono en la tierra. En ese marco, se abordaron las medidas que el sector agrícola debe implementar para adaptarse al cambio climático.

“Las técnicas nucleares son muy importantes para mejorar nuestra comprensión del ciclo del carbono y del nitrógeno en diferentes ecosistemas. Por ejemplo, revisamos el uso de nitrógeno-15 como trazador para determinar la eficiencia del uso de nitrógeno en los fertilizantes y el uso del carbono-13 para determinar la fuente de emisión de carbono orgánico y de dióxido de carbono”, señaló Chang.

Al taller asistió Rodrigo Mardones, gerente de Agrollanquihue A.G., quien comentó que “se visualizan las oportunidades para desarrollar una agricultura más sostenible y relevante para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero”, agregando que para eso “es de suma importancia el manejo y uso del suelo como estrategia a considerar para hacer frente al cambio climático, al ser el segundo sumidero de carbono, después del oceáno, y el único al que el hombre tiene acceso de manera práctica”.

Por su parte, el Dr. Chang concluyó que “una vez que comprendamos mejor los factores involucrados en el almacenamiento de carbono en el suelo y las emisiones de gases de efecto invernadero a partir de aplicaciones nucleares, podremos diseñar técnicas de manejo para mejorar nuestra capacidad de mitigar el cambio climático. En ese sentido, es importante mencionar que con las técnicas nucleares se obtiene información concluyente única que apoya las metodologías convencionales”.

El Dr. Chang es ingeniero agrónomo de la Universidad de Zhejiang (China) y cuenta con un doctorado en Silvicultura (suelos forestales) de la Universidad British (Columbia). Actualmente, se desempeña como profesor de Suelos forestales y Dinámica de nutrientes en la Universidad de Alberta (Canadá).

Seguridad en la gestión de desechos radiactivos en Chile

En nuestro país se desarrolló una  misión de expertos para discutir sobre las opciones técnicas para el tratamiento y posterior almacenamiento de los desechos radiactivos generados por incidentes radiológicos.

En ese marco, asistieron los expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Santiago Galea y Pedro Díaz, quienes sostuvieron diversas reuniones con el área de Gestión Desechos Radiactivos y con el órgano regulador, tanto de primera, como de segunda y tercera categoría.

El objetivo fue discutir los métodos utilizados en los procesos de descontaminación desarrollados tras un incidente radiológico, manejo del inventario del material generado, su posterior caracterización, tratamiento y almacenamiento provisorio.

Los expertos realizaron visitas a las instalaciones de gestión de desechos radiactivos de los centros de estudios nucleares La Reina y Lo Aguirre de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN), para conocer las capacidades de caracterización, tratamiento, procesamiento y almacenamiento previo a la disposición final, y analizar sus capacidades y la posibilidad de generar un plan de almacenamiento previo a la disposición final.

Desechos radiactivos en Chile

“Todas las industrias generan desechos”, aclaró el experto Pedro Díaz, físico nuclear de la Autoridad Reguladora de Cuba, quien argumentó que “Chile cuenta con un inventario de fuentes radiactivas utilizadas en la medicina e industria, y para estos casos, la CCHEN posee instalaciones y procedimientos idóneos para su manejo”.

“Lo importante es que todos quienes manejen fuentes [radiactivas] y decidan no usarlas más, deben declararlo para que sean almacenadas y tratadas según corresponde, y sobre todo, para que no quede bajo dominio público, donde sí puede revestir riesgos”, puntualizó Díaz.

Tras su visita, los expertos desarrollarán recomendaciones que, si bien no son de carácter obligatorio, Chile deberá considerar, tomando en cuenta la legislación nacional.

¿Qué características debe tener  una instalación de almacenamiento de desechos radiactivos?

Considerando las características de cada país, todo operador que maneje una instalación de almacenamiento de desechos radiactivos, debe antes solicitar a la autoridad reguladora una autorización de construcción y operación. Luego, tras una evaluación de seguridad, se analizan todos los posibles escenarios de riesgo y, conforme ello, se realiza la planificación en cuanto a diseño y operación de la instalación.

En cuanto a las medidas de seguridad, en el caso de las fuentes de radiación selladas, estas están diseñadas para soportar altas temperaturas, como en el caso de un incendio. En tanto, las instalaciones para el almacenamiento de desechos radiactivos deben tener características sismo resistentes, para el caso de un terremoto. En Chile, contamos con instalaciones de estas características, pero para desechos radiactivos de media y baja actividad, y bajo el concepto de almacenamiento previo a la disposición final.

Por lo demás, “estamos frente a profesionales que saben lo que tienen que hacer y que, cuando ha sido necesario, han actuado con la celeridad que se requiere”, indicó Santiago Galea, experto en gestión de desechos radiactivos de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA) de España.

No obstante, Galea observó que “en términos generales, hay demasiados organismos implicados, con responsabilidades, que, aunque están definidas, en determinadas situaciones pueden confundirse”.

Dado lo anterior, parte importante de las reuniones se destinaron a discutir sobre el marco regulatorio existente y a planificar el desarrollo de planes de manejo a largo plazo para desechos radiactivos generados por incidentes radiológicos.

“Hemos venido asesorando a la CCHEN hace ya un tiempo, por lo que sabemos que hay profesionales con mucha experiencia y conocimientos. Esta semana hemos intercambiado información valiosa, dando así por cumplidas las expectativas de nuestra visita”, concluyó Pedro Díaz

“El aporte realizado por ambos expertos permitirá a la Sección Gestión Desechos Radiactivos mejorar sus procedimientos para la gestión de desechos radiactivos generados por incidentes radiológicos”, señaló la jefa de Departamento Servicios de Protección Radiológica de la CCHEN, Vivian Pereira, quien agregó que “también nos permitió darles a conocer las actividades que se realizan en estas temáticas, tanto en CCHEN como en el país”.

Charla de Propiedad Intelectual

Te esperamos el jueves 13 de diciembre, a las 10:00 hrs., en el Centro de Estudios Nucleares La Reina, sala Carlos Infante (Av. Nueva Bilbao 12.501, Las Condes).
La charla estará a cargo de David Molina, Transferencia Tecnológica de Corfo.
Te esperamos para revisar los nuevos programas de innovación de Corfo y para conversar sobre cómo identificar el nivel de madurez de las tecnologías (TRL).

Chile, anfitrión de reunión regional sobre Cultura de Seguridad

Representantes de ocho países de la región participaron en la tercera reunión de un proyecto del Foro Iberoamericano de Organismos Reguladores Radiológicos y Nucleares, que aborda las directrices de la metodología empleada para evaluar la Cultura de Seguridad en una instalación de radiografía industrial.

Este proyecto consiste en un estudio piloto que busca evaluar la Cultura de Seguridad en empresas del área de gammagrafía industrial de varios países, mediante la aplicación de una metodología aprobada por el Foro Iberoamericano.

En representación del Foro participó el experto Rubén Ferro, quien señaló que “la seguridad es uno de los retos más grandes que tiene en general la industria, puesto que hoy la mayoría de los accidentes que ocurren en el mundo tiene el componente humano entre sus causas principales, lo que significa que la gente no se comporta como debe, ni hace lo que está establecido en temas de seguridad”.

Estos comportamientos no solo son importantes a nivel individual, sino que también interesa evaluar a las organizaciones en su conjunto, porque a estas les compete la responsabilidad de crear las condiciones para trabajar en forma segura y la de garantizar su cumplimiento. A juicio de Ferro, en este punto puede haber conflictos “porque los intereses productivos de las empresas entran en contradicción con la seguridad”.

“Históricamente la seguridad ha ido evolucionando: primero se enfocó en contar con equipos confiables, luego en capacitar a las personas para evitar fallos humanos, sin embargo, pronto se llegó a la conclusión de que el problema era la falta de una Cultura de Seguridad en las organizaciones”, comentó Ferro, quien agregó que “como se trata de aspectos intangibles, es muy difícil entender por qué la gente actúa de cierta forma”.

Entendiendo su complejidad, el Foro Iberoamericano aprobó una metodología que considera cinco técnicas, partiendo por encuestas a directivos y empleados, para generar información de base que luego pueda ser analizada mediante entrevistas. El paso siguiente es revisar la documentación de la empresa, para observar cómo opera. Finalmente, se realizan grupos focales que pueden ser solo con directivos, empleados o ambos reunidos, donde se debate en torno a la seguridad.

Fue durante este encuentro en Chile, en el que cada país expuso el caso de una empresa evaluada bajo dicha metodología, tomando en cuenta en una primera etapa cinco de los diez elementos básicos de la Cultura de Seguridad.

“Instancias como esta son las más productivas, porque aunque estamos en permanente contacto desde que dimos inicio al proyecto, es cuando interactuamos en forma presencial cuando logramos ir desmenuzando punto a punto el accionar de las empresas y los componentes sociológicos y psicológicos que involucra”, dijo María Teresa Alonso, inspectora de gammagrafía industrial de la Autoridad Regulatoria Nuclear Argentina.

Para María Teresa, quien además actúa como líder de este proyecto, “una vez que determinemos que este modelo de evaluación es factible de aplicar, buscamos a largo plazo poder replicarlo a empresas de todo el mundo”.

“Los accidentes están, pero, ¿por qué están? Eso queremos responder. Ya sabemos que mucho depende de los comportamientos individuales, lo que ahora debemos analizar es qué podemos hacer para cambiar la mentalidad de la gente y de las organizaciones, para que estas, a su vez, influyan en las personas”, concluyó María Teresa Alonso.

Para el caso de nuestro país, Miguel Aravena, inspector evaluador de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN), quien participa en esta iniciativa, “los pasos siguientes son extraer del proyecto los resultados, tanto de la metodología como de los resultados, para incorporarlos al Programa de Promoción de la Cultura de Seguridad que la Comisión desarrolla con el fin de promoverla en los usuarios de instalaciones radiactivas de primera categoría, con miras a contribuir a que sus prácticas sean cada vez más seguras”.

Finalmente, cabe mencionar que asistieron representantes de Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, Perú, Uruguay y Chile, junto al experto Rodolfo Cruz, del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).