¿Qué hacemos en Chile para proteger la sostenibilidad oceánica?

Dr. Roberto Meigikos, del Laboratorio de Radioecología y Cambios Ambientales (LARA) de la Universidad Federal Fluminense de Niterói, Brasil.

Hace unos días recibimos la visita científica de los doctores en Física, Roberto Meigikos y Renán Pereira, ambos del Laboratorio de Radioecología y Cambios Ambientales (LARA) de la Universidad Federal Fluminense de Niterói, Brasil. 

Su paso por Chile se enmarcó en el proyecto “Fortalecimiento de la vigilancia y respuesta regional para entornos marinos y costeros sostenibles” (RLA7022), en el que participan Brasil, Belice, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, El Salvador, Guatemala, Jamaica, México, Nicaragua, Uruguay, Panamá, Venezuela. Nuestro país es representado por el Laboratorio de Toxinas Marinas de la Universidad de Chile.

Para comprender la importancia de esta iniciativa, cabe citar los datos entregados por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), en el que subraya la existencia de 5,25 billones de partículas de plástico flotando en los océanos, lo que supone una potencial contaminación en peces y mariscos. 

Y si nos enfocamos en Chile, lo anterior representa mucho más que una amenaza, por cuanto nuestros productos marinos representan un área de impacto clave en la economía. De hecho, en 2017 exportamos 80.000 toneladas de choritos, equivalentes a 210 millones de dólares. De ahí la importancia de comprender que la polución por microplásticos en los océanos es un riesgo emergente que amerita acciones inmediatas.

Por eso, el Laboratorio de Toxinas Marinas desarrolla un programa de trabajo, que incluye la toma de muestras en zonas costeras de Chiloé, que luego serán descritas y clasificadas para establecer su origen químico. Asimismo, ya desarrolló una plataforma que conecta los laboratorios y servicios del resto de países participantes del proyecto, quienes comparten una representación geoespacial de los sitios de muestreo, además de experiencias e información de interés. Ver http://remarco.cl/ 

Durante la visita de Meigikos y Pereira se realizaron nuevos muestreos de microplásticos en playas de las costas del archipiélago, como parte de una colaboración científica que tiene lugar en el marco del Acuerdo Regional de Cooperación para la Promoción de la Ciencia y la Tecnología Nucleares en América Latina y el Caribe (ARCAL).

Con este mismo espíritu de colaboración, nuestro país es parte de la Red REMARCO (Red para la Investigación de Estresores Marino-Costeros en Latinoamérica y el Caribe), creada al alero de este proyecto regional y que integra a todos los participantes del proyecto.

A su paso por Santiago, los expertos visitaron el Centro de Estudios Nucleares La Reina de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN), donde fueron parte de un conversatorio que abordó la contaminación de los océanos por microplástico. Además, junto a Benjamín Suárez, quien dirige este proyecto en nuestro país, sostuvieron un encuentro con Adriana Nario, jefa del Departamento de Tecnologías Nucleares, y Sylvia Lagos, coordinadora Nacional de ARCAL.

Cabe mencionar que la CCHEN ha tenido una participación activa en esta iniciativa, en lo que respecta a la elaboración del proyecto y al apoyo en el desarrollo de productos comunicacionales, que buscan dar a conocer esta iniciativa y sus implicancias, para generar conciencia, cambio de hábitos y reducción en la generación de residuos.

Finalmente, los científicos también participaron en una conferencia sobre “Radioecología, Ciencia del Medio Ambiente”, realizada en la Biblioteca Pública de Castro, donde expusieron parte de sus investigaciones y desafíos futuros. 

Comisión Chilena de Energía Nuclear firmó convenio con Universidad de Playa Ancha

El acuerdo permitirá promover la investigación científica y el desarrollo tecnológico en diversos ámbitos del conocimiento.

Recientemente, el rector de la Universidad de Playa Ancha, Patricio Sanhueza Vivanco, y el director ejecutivo de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN), Jaime Salas Kurte, suscribieron un convenio marco de cooperación que tendrá una vigencia de cinco años, renovables.

Durante ese período ambas instituciones se comprometieron a diseñar, ejecutar y evaluar programas, proyectos y acciones tendientes a la colaboración. Así como también a gestionar prácticas profesionales, perfeccionamiento profesional, asesorías especializadas, cooperación técnica, investigación fundamental y/o aplicada, en distintas áreas del conocimiento en las que se podría hacer uso pacífico de aplicaciones nucleares.

Jaime Salas recalcó que el convenio viene a afianzar los lazos entre la Universidad de Playa Ancha y la CCHEN dando paso a una estrecha cooperación que “esperamos se traduzca en un fuerte impulso a la investigación científica y al desarrollo tecnológico. Con esa finalidad, pondremos a disposición nuestros conocimientos, capacidades, infraestructura y equipamiento, para llevar a cabo actividades de I+D bajo el marco del uso pacífico de las aplicaciones nucleares en materia de salud humana, minería, agricultura, industria, alimentos, medio ambiente y ciencias físicas, entre otros”.

El rector Patricio Sanhueza Vivanco agradeció las gestiones realizadas por la decana (s) de la Facultad de Ingeniería, Verónica Meza Ramírez, quien será la encargada de velar por el cumplimiento de este acuerdo.

Respecto, al valor que tiene este tipo de alianza en la producción investigativa de la institución, Sanhueza planteó que “la política de la universidad es, justamente, incrementar no solamente las capacidades sino que también las alianzas estratégicas para impactar en los procesos de investigación científica y tecnológica de la universidad, en una conexión con la realidad. La Comisión Nacional de Energía Nuclear es una institución de altísimo prestigio y esta alianza permite potenciar más lo que nosotros estamos haciendo y lo que la Facultad de Ingeniería junto con otras unidades académicas internas y externas están haciendo por el desarrollo territorial y humano”.

En esa línea, la CCHEN colaborará en la investigación de las propiedades de la planta halófita, Sarcocornia neei, que desarrolla la decana (s) Verónica Meza Ramírez junto a la coordinadora docente de la carrera de Ingeniería Civil Ambiental, Ximena Espinoza Ortiz. Para ello, varias muestras de esta planta se someterán a radiación gamma con el fin de confirmar si esa técnica les permite aumentar su capacidad de absorción de metales pesados en suelos contaminados.

Por lo tanto, “el convenio es muy importante porque permite, inicialmente, el desarrollo de investigaciones de alto nivel en zonas contaminadas, especialmente con metales pesados. Nosotros hemos trabajado con la planta Sarcocornia neei en Puchuncaví con comunidades que están impactadas. Pero este convenio nos permite generar proyectos en conjunto con la CCHEN en una división de investigación de plantas en donde es probable que tengamos algunas novedades importantes en relación a la posibilidad o el potencial hiperacumulador de la planta Sarcocornia neei en metales pesados”, explicó la académica de la Facultad de Ingeniería.

La investigadora UPLA adelantó que en una segunda etapa se podría analizar y comparar la disponibilidad y la concentración total de metales en suelos contaminados, a partir de los estudios que ha venido realizando el Departamento de Medio Ambiente de la Facultad de Ingeniería, que dirige Eva Soto Acevedo, a los que se sumaría la CCHEN con geólogos que trabajan en especiación de metales. 

Noticia desarrollada por el equipo de la Dirección General de Comunicaciones de la Universidad de Playa Ancha.

La CCHEN te invita a sumarte a su equipo de investigadores

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Recientemente, investigadores de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN) se adjudicaron fondos de Conicyt para desarrollar proyectos de investigación que abarcan temas como la apicultura y la energía, ambos de interés y relevancia para el desarrollo económico, sustentable y sostenible de nuestro país.

Uno de estos proyectos, que será liderado por el Departamento de Ciencias Nucleares, busca producir nanopartículas de litio (Li), azufre (S) y carbono (C) para el almacenamiento de energía. Dichas nanopartículas serán obtenidas a partir de procesos de expansión supersónica de un plasma térmico, esperando como resultado la obtención de una mayor capacidad de almacenamiento de energía.

Precisamente, para apoyar el desarrollo de esta iniciativa, buscamos a un investigador/a, cuyo contrato será a honorarios, por los 24 meses que dura el proyecto. Sus tareas serán las siguientes:

  • Diseño de experimentos
  • Operación y mantención de la Antorcha de Plasma
  • Adquisición y análisis de datos
  • Realización de diagnósticos eléctricos y espectroscópicos de la descarga
  • Síntesis de nanopartículas
  • Caracterización de nanopartículas
  • Comunicación de resultados al equipo de trabajo

¿Quiénes pueden postular?

Profesionales que cuenten con grado de Doctor en Física, Química, Ingeniería o disciplinas relacionadas. Es requisito excluyente que el grado haya sido obtenido dentro de los cinco años previos a octubre de 2019.

Además, se valorará experiencia en la síntesis de nanopartículas, en procesamiento de materiales por plasma, aplicación de plasma para la modificación de materiales y caracterización de materiales por diversas técnicas (SEM, TEM, XRD, etc.). Asimismo, es deseable poseer conocimiento en la síntesis de nanopartículas de litio.

Plazo de postulación: martes 17 de septiembre de 2019
Consultas y postulaciones: dian@cchen.cl
Documentos requeridos: currículum vitae y copia del certificado de grado.

¡Esperamos tu postulación!

Junto a instituciones norteamericanas, CCHEN realizó taller para evaluar seguridad del transporte de material radiactivo

Asistentes al taller

Para garantizar la seguridad y proteger a las personas, bienes y medio ambiente de los efectos de las radiaciones en el transporte de material radiactivo, la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN) se adhiere a la normativa y reglamentación emanada desde el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que insta mediante su Estatuto a “establecer o adoptar normas de seguridad para proteger la salud y reducir al mínimo el peligro para la vida y la propiedad”.

En esta línea, y bajo un marco permanente de cooperación, la CCHEN y el Departamento de Energía de Estados Unidos, en colaboración con Oak Ridge National Laboratory, desarrollaron el taller “Evaluación del Transporte de Material Radiactivo”, con el fin de continuar implementando y fortaleciendo medidas de seguridad.

“Uno de los problemas que enfrentamos es el robo de carga, y aunque este hecho no necesariamente apunta al material radiactivo, nos preocupa lo que pueda suceder con dicho material en caso de caer en las manos equivocadas, poniendo en riesgo al público. Por eso tratamos de considerar todos los factores a la hora de trabajar con nuestras contrapartes internacionales en el fortalecimiento de la seguridad física del material radiactivo durante el transporte”, comentó Polly Ladd, Gerente de Proyectos para la seguridad física en el transporte en América Latina de Oak Ridge Laboratory.

Es importante mencionar que el transporte abarca todas las operaciones y condiciones relacionadas con el traslado de materiales radiactivos e inherentes al mismo, incluyendo diseño, fabricación, mantenimiento y reparación de embalajes, además de la preparación, expedición, carga, acarreo, almacenamiento en tránsito, descarga y recepción en el destino final.

Considerando estos elementos, “este taller surgió de la necesidad de garantizar la mejora continua de las medidas de seguridad del transporte y de la seguridad propiamente tal de las fuentes radiactivas. Además de contar con normativas que garanticen su correcta operación, es importante estar constantemente reforzando el conocimiento de los profesionales involucrados, dado que en forma permanente estamos enfrentando nuevos desafíos”, señaló Fernando Vega, inspector de la División de Seguridad Nuclear y Radiológica de la CCHEN.

En virtud de lo anterior, asistieron representantes del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Policía de Investigaciones (PDI), Grupo de Operaciones Especiales (GOPE) de Carabineros, Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), Servicio Nacional de Aduanas, Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y de la Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante de Chile (Directemar).

Asimismo, fue relevante la participación de siete instituciones médicas e industriales relacionadas con el transporte de material radiactivo.

Un aspecto importante en esta materia es el de Cultura de Seguridad que, para estos efectos, dice relación con “el conjunto de características y actitudes en las organizaciones, sus directivos y trabajadores que aseguran que, como prioridad absoluta, las cuestiones de seguridad reciben la atención que merecen por su importancia” (Fuente: Foro Iberoamericano de Organismos Reguladores Radiológicos y Nucleares).

Al respecto, César Silva, prevencionista de riesgos de la empresa SCI Chile S.A, quien asistió a este taller, comentó que “dado que estamos a cargo de trasladar constantemente material radiactivo, la Cultura de Seguridad es el eje de nuestras tareas, quedando ello de manifiesto en cada una de nuestras inspecciones y capacitaciones”.

Complementando lo anterior, añadió que “todo nuestro equipo, bien sean operadores o transportistas, han realizado cursos de protección radiológica. Además, nos reunimos semanalmente para revisar todos nuestros procesos y protocolos”.

Finalmente, cabe señalar que profesionales de la CCHEN han impartido talleres sobre Cultura de Seguridad a lo largo de todo Chile. Este año, se han capacitado 56 representantes de instalaciones radiactivas de primera categoría del área médica e industrial de las regiones de Antofagasta y Biobío.

Investigadores de la CCHEN se adjudicaron fondos CONICYT

Gonzalo Avaria y Biswajit Bora, Integrantes del Departamento de Ciencias Nucleares de la CCHEN, que llevaran a cabo, el proyecto que busca producir nanopartículas de litio (Li), azufre (S) y carbono (C) para almacenamiento de energía.

Muy buenas noticias recibieron investigadores de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN), puesto que se adjudicaron fondos por más de 250 millones de pesos, a través de dos convocatorias de Conicyt.

El primer proyecto se enmarca en el concurso Inserción de Capital Humano Avanzado en el Sector Productivo – 1ª convocatoria 2019, donde Enrique Mejías, Doctor en Ciencias de la Agricultura de la Universidad Católica, y la investigadora del Departamento de Tecnologías Nucleares de la CCHEN, la Dra. Ethel Velásquez, trabajarán en el desarrollo y evaluación de una metodología que permita controlar y prevenir la enfermedad de Loque americana en colmenas chilenas.

Para la implementación de esta iniciativa, que se extenderá por dos años, se utilizará la irradiación gamma en mieles, ceras y material inerte de colmenas (alzas y marcos) buscando, de esta forma, reemplazar el uso de químicos.

El Loque americana es una enfermedad que afecta a las crías de abejas y es muy difícil de controlar, debido a que su agente causal (la bacteria Paenibacillus larvae) forma esporas de alta resistencia al ambiente y a los desinfectantes comunes, pudiendo mantenerse viable por más de 35 años en el medio ambiente (Fuente: Servicio Agrícola y Ganadero).

Para entender la importancia de este proyecto, cabe señalar que según el último censo apícola realizado en Chile (2017), contamos con 4.657 apicultores, que manejan 779.000 colmenas agrupadas en más de 8.000 mil apiarios. Su producción fluctúa entre 7.000 y 11.000 toneladas de miel, de las cuales un 70% se exporta y el resto es para consumo interno. 

Almacenamiento de energía a partir de nanopartículas

Por otra parte, gracias al concurso IDeA I+D 2019, Fondef, el equipo del Departamento de Ciencias Nucleares de la CCHEN llevará a cabo, durante dos años, un proyecto con el que busca producir nanopartículas de litio (Li), azufre (S) y carbono (C) para almacenamiento de energía.

Estas nanopartículas serán obtenidas a partir de procesos de expansión supersónica de un plasma térmico, esperando como resultado que estas tengan una mayor capacidad de almacenamiento de energía. Es importante mencionar que la expansión supersónica ocurre cuando un gas a alta presión se expande a través de un orificio conectado a un recipiente al vacío.


El proceso involucra la utilización de una antorcha de plasma en la que se pueden obtener temperaturas que exceden los 10.000 grados Celsius, lo que permitirá generar nanopartículas con una dispersión de tamaños acotada y con características únicas, respecto a la producción actual disponible en el mercado.


Para este efecto, la CCHEN actúa como institución beneficiaria, mientras que las empresas Nanotec S.A. y Protech SpA. participan como instituciones asociadas.

La postulación consideró el trabajo conjunto de investigadores del Departamento de Ciencias Nucleares, Departamento de Gestión de Innovación y Transferencia, Departamento de Materiales Avanzados, así como también el aporte de Nanotec S.A. y Protech SpA.


El proyecto será dirigido por el Dr. Biswajit Bora y el Dr. Gonzalo Avaria, ambos profesionales de la CCHEN. Además, de esta misma Institución, se contará con la participación del Dr. Julio Urzúa (Departamento de Materiales Avanzados), Marcelo Vásquez (técnico mecánico del Departamento de Ciencias Nucleares) y Daniela Ulloa (Departamento de Gestión de Innovación y Transferencia Tecnológica). En tanto, en representación de Nanotec S.A., participará la Dra. Marlene Arismendi, junto al Dr. Jaime Simpson, por parte de Protech SpA.