Importantes avances en investigación que emplea radiación para erradicar enfermedad en abejas

Los titulares de energía y agricultura conocieron detalles del proyecto desarrollado por la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN), enfocado en erradicar la enfermedad de Loque americana.

El ministro de Energía, Juan Carlos Jobet; el ministro de Agricultura, Antonio Walker; y la secretaria ejecutiva de la Agencia Chilena para la Calidad e Inocuidad Alimentaria (Achipia), Nuri Gras, visitaron el Centro de Estudios Nucleares La Reina de la CCHEN, para conocer el avance de la línea de investigación apícola, desarrollada gracias a la adjudicación del proyecto PAI I7819010001 del Concurso Inserción de Capital Humano Avanzado en el Sector Productivo – Primera Convocatoria 2019 de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).

Una de esas líneas se orienta a la investigación apícola, por la cual se desarrolla esta iniciativa, cuyo responsable es el investigador Dr. Enrique Mejías. Su trabajo se enfoca en desarrollar y evaluar una metodología para controlar y prevenir la enfermedad de Loque americana en las colmenas chilenas.

Presentación del proyecto

Durante el encuentro, el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, señaló que “sabemos cuán importante es el rol de las abejas, insustituible en la polinización y crucial para el desarrollo agrícola, que nos abastece de alimentos y genera empleos, sin considerar que es uno de los sectores más importantes en materia de exportación”. Destacó, además, el trabajo conjunto que se ha venido desarrollando con otros actores, como es el caso del Ministerio de Agricultura.

En esa línea, el ministro de Agricultura, Antonio Walker, se refirió al impacto del cambio climático. “Hay una disminución importante de la población de abejas, por lo que nos preocupa buscar la forma de cuidarlas. Hoy, gracias a este proyecto, contamos con una herramienta más para su conservación y el resguardo de la amenaza que significa la Loque americana”.

En su mensaje de bienvenida, el director ejecutivo de la CCHEN, Jaime Salas, reforzó lo dicho por las autoridades, en el sentido de que “trabajamos permanentemente para fortalecer y garantizar la disponibilidad de capacidades técnicas y humanas que permitan asegurar la sostenibilidad de estas líneas investigativas, contribuyendo a través de la ciencia y tecnología nuclear, a resolver problemáticas que puedan afectar a nuestro entorno y a nuestra economía”.

Durante la visita, los invitados recorrieron las instalaciones donde se desarrolla el proyecto, incluyendo los irradiadores y los laboratorios de Radiobiología Molecular y Celular, donde se implementó el Laboratorio de Análisis de Productos Apícolas.

La apicultora de Lampa, Cecilia Urra, cuenta que han tenido un trabajo muy cercano y colaborativo con el Dr. Mejías. “Soy apicultora y también dirigenta, y por eso me preocupan nuestros apicultores y los problemas que enfrentan día a día. Saber que existe la posibilidad de contar con nuevas herramientas y soluciones nos da más certezas”, puntualizó.

Loque americana

Según el Sistema de Información Apícola y Pecuaria (SIPEC), en Chile hay 7.812 apicultores registrados, que manejan un total de 920.142 colmenas distribuidas desde Arica a Magallanes.

Para ellos, la Loque americana es la principal enfermedad que afecta a las crías de abejas. Es muy difícil de controlar, porque su agente causal (bacteria Paenibacillus larvae) forma esporas resistentes al ambiente y a desinfectantes, pudiendo mantenerse viable por más de 40 años.

Bajo esta arista se ejecuta el proyecto “Desarrollo y evaluación de una metodología efectiva de control y prevención de la enfermedad de Loque Americana en colmenas chilenas mediante el uso de irradiación gamma para el fortalecimiento de una apicultura nacional sustentable”, que busca una metodología alternativa para controlar la presencia de esporas de Loque Americana en productos apícolas. Está técnica de ionización se emplea en mieles, ceras y material inerte de colmenas (alzas y marcos) para reemplazar el uso de químicos que alteran la pureza del producto.

El proyecto está en un estado de avance promisorio. Hemos encontrado una dosis que permitiría, eventualmente, eliminar esporas de la miel, que es una matriz muy difícil, y eso nos posibilitaría disponer de un método que tal vez no va a eliminar en un 100% la enfermedad, pero que sí va a contribuir enormemente a fortalecer la apicultura de nuestro país”, señaló el Dr. Enrique Mejías.

El investigador de la CCHEN agregó que “haber encontrado una solución que no existía para la Loque americana es un tremendo avance, porque hoy, en concreto, no hay tratamiento. Por eso, cuando aparece un diagnóstico positivo de la enfermedad, hay que destruir la colmena, y con ella se pierde todo el material vivo y no vivo del apiario”.

Para alcanzar estos resultados, se han estado analizando muestras de miel de las regiones de Coquimbo, O´Higgins, Biobío, La Araucanía, Los Lagos, Los Ríos y Metropolitana, y se ha trabajado en forma colaborativa con apicultores y apicultoras de esas zonas.

Asimismo, su desarrollo ha permitido consolidar importantes alianzas estratégicas con el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile, gracias a lo cual se han desarrollado diversos procedimientos experimentales.

A su paso por el centro nuclear, el Ministro Jobet destacó el trabajo de la CCHEN: “están en la agenda de largo plazo de nuestro país, que es aquella que lo mueve y que hace que progrese”.

Primera vez en formato virtual: XXII Simposio Chileno de Física reúne a amplia comunidad científica del país

Bajo el lema “Física en un mundo global”, se desarrolló, entre el 24 y 26 de noviembre, por primera vez en forma virtual, el XXII Simposio Chileno de Física, organizado por la Sociedad Chilena de Física (SOCHIFI), con el patrocinio de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN), la Universidad Tecnológica Metropolitana, la Universidad Andrés Bello y la Universidad de La Serena.

La bienvenida estuvo a cargo del presidente de la SOCHIFI y jefe de la División de Investigación y Aplicaciones Nucleares de la CCHEN, Dr. Luis Huerta Torchio, quien señaló que “la física tiene un impacto relevante en muchas áreas: no hay tecnología en la que no se identifiquen sus avances. De hecho, en pandemia, muchos laboratorios de física e investigaciones médica han empleado técnicas o descubrimientos propios de la física, comenzando por el uso de rayos X, para la investigación y análisis relacionados con biomedicina”.

Luego, el Director Ejecutivo de la CCHEN, Dr. Jaime Salas Kurte, inauguró oficialmente el simposio, momento en el que aprovechó de conectar física y energía nuclear, argumentando que “nuestro desarrollo en torno a la física comenzó hace casi 50 años, con la operación de nuestro reactor, que nos abrió paso al mundo de las aplicaciones en ciencia y tecnología nucleares, a través del dominio de la fisión nuclear, y cuyo impacto se evidencia en áreas como la salud, cambio climático, minería, industria e hidrología, entre otras”.

Salas agregó que “en cuanto a fusión nuclear, nuestros investigadores incursionaron -con mucho sentido de innovación- hace más de 20 años en ese campo, logrando ingresar en dominios prácticamente reservados para los grandes equipos, y estar presente con sus aportes en los ámbitos de la energía, la biología o la dosimetría, traspasando las fronteras de las disciplinas, para entrar a la globalidad de la ciencia”.

Por su parte, el programa del evento incluyó más de cien presentaciones, incluidas charlas invitadas en áreas temáticas y en plenarias para todos los asistentes, además de la publicación de unos 80 pósteres, que abarcaron diversas áreas de la física, desde la ciencia pura, que trata de explicar cómo medir la temperatura de un agujero negro, hasta el estudio de la movilidad de bacterias en medios porosos o el uso del fullereno para celdas solares eficientes.

En la charla inaugural destacó el prestigioso y reconocido mundialmente físico César Hidalgo, quien presentó su libro “How Humans Judge Machines”, donde presenta experimentos en los que compara cómo las personas reaccionan ante acciones realizadas por humanos o por máquinas.

Entre las presentaciones del Simposio, los investigadores del Departamento de Ciencias Nucleares de la CCHEN, Pablo Aguilera, Biswajit Bora, Sergio Davis, Francisco Molina, José Moreno, Cristián Pavez, Jaime Romero y Leopoldo Soto, compartieron los resultados de su investigación con la comunidad de física del país.

De igual modo, la ocasión fue propicia para la entrega de reconocimientos a quienes han tenido, localmente, un rol preponderante en la física. Ese fue el caso del Dr. Mario Fabre Domínguez, profesor titular del Instituto de Física de la Universidad Católica; Dr. Ricardo Ramírez Leiva, profesor emérito de la Facultad de Física de la Universidad Católica; y Dr. Lipo Birstein, quien, cabe destacar, tuvo una importante y reconocida trayectoria en la CCHEN.

Precisamente, su primera misión cuando ingresó a esta Institución, en el año 1969, fue crear y organizar el Departamento de Física, donde puso su sello de innovación al desarrollar una técnica que hasta hoy es utilizada para fabricar algunos equipos comerciales con silicio, por nombrar solo uno de sus méritos.

Para mí es un honor, y una sorpresa, este reconocimiento que hoy se me otorga, por el trabajo que hice, primero en los años 70 en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, y luego en los primeros años de la CCHEN”, comentó Lipo Birstein.

En el cierre del evento, en tanto, se premiaron dos contribuciones enviadas en formato póster y realizadas por jóvenes estudiantes de postgrado. La distinción otorgada por el Institute of Physics (IOP) recayó en Carla Henríquez-Báez, del Departamento de Física de la Universidad de Concepción, por su trabajo titulado “On the Stability of Homogeneus Black Strings in AdS”. El Comité Científico lo catalogó como “un tema actual, muy interesante y de gran calidad”, destacando, además, que “Carla es una joven científica aportando desde regiones”.

La distinción correspondiente al Premio SOCHIFI fue para Ariel Tello Fallau, de la Universidad de Chile, e investigador en práctica del Laboratorio de Física de Plasmas y Fusión Nuclear de la CCHEN, por “Modelo de un péndulo de torsión para medir el impulso de un propulsor de plasma en miniatura para aplicaciones de nano satélites”. El Comité Científico lo consideró “una simulación en temas innovadores, desarrollados localmente, y con importantes proyecciones de la física de plasma al desarrollo y tecnología nano espacial”.

El Simposio Chileno de Física es una actividad que la comunidad de físicos y físicas del país ha venido realizando, bienalmente y de manera ininterrumpida, desde el año 1978. Este encuentro 2020, organizado por primera vez en formato online, y cuyo éxito fue reconocido por la comunidad, ya comienza a planificar su próxima versión a efectuarse en 2022, para la cual se prevé un formato semi-presencial.

CCHEN impulsa nueva red de mujeres chilenas en lo nuclear

“Establecimiento del Capítulo Regional Women in Nuclear ARCAL” se denomina el proyecto en el que participa la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN), junto a representantes de 11 países de la región, en el marco del Acuerdo Regional de Cooperación para la Promoción de la Ciencia y Tecnología Nucleares en América Latina y el Caribe (ARCAL).

El objetivo de esta iniciativa es contribuir a la promoción de la participación plena, equitativa y activa de las mujeres de la región, en áreas relacionadas con la ciencia y tecnología nucleares. En ese marco, se impulsa la creación de los capítulos nacionales de Women in Nuclear en aquellos países que aún no cuentan con uno, de modo de establecer y fortalecer una red a nivel regional.

El trabajo que, a partir de eso, se busca realizar, en forma sistemática, es la visibilización del quehacer de las mujeres en este sector, para promover su participación y, en especial, de nuevas generaciones en esta industria. Asimismo, se busca proporcionar información objetiva sobre los usos y aplicaciones de la energía nuclear y las radiaciones ionizantes en Chile y el mundo.

Así nació el capítulo Women in Nuclear (WiN) Chile, liderado por la ingeniera Paula González Cáceres, de la División Corporativa de la CCHEN, quien está a cargo de su desarrollo, junto a un grupo interdisciplinario de implementación, integrado por funcionarias de la Comisión.

En Chile contamos con excelentes referentes femeninos, no solo en el sector nuclear y en materias relacionadas, sino que también en las áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), por lo que la implementación del capítulo chileno de Women in Nuclear es una oportunidad de concentrar aún más nuestros esfuerzos para visibilizar cuán importante es el rol de la mujer en esta industria”, señaló el Director Ejecutivo de la CCHEN, Jaime Salas Kurte.

En línea con lo anterior, el directivo agregó que “esta iniciativa no es aislada, y más bien responde al interés de la Institución por aunar esfuerzos a los que ya viene desarrollando nuestro gobierno, en este caso, a través del Programa Energía Más Mujer del Ministerio de Energía, del que la CCHEN es parte, y esto a través de una robusta Agenda de Género 2018-2022 que estamos impulsando con mucha fuerza”.

Women in Nuclear

Women in Nuclear es una organización mundial sin fines de lucro, de mujeres que trabajan en energía nuclear, radiaciones ionizantes y sectores relacionados. Tiene más de 42 capítulos en todo el mundo, siendo ese uno de sus principales mecanismos para fomentar el trabajo en red, principalmente, a través de la conformación de capítulos WiN a nivel nacional y regional.

De ahí que una de sus fortalezas radica en ir tejiendo relaciones, aprendizajes, conocimientos y capacidades; como así también ir avanzando en la constitución de un espacio común, abierto y diversificado, en el que se puedan ir sumando nuevas iniciativas y propuestas.

Según el OIEA, las mujeres representan menos de la cuarta parte de los profesionales que trabajan en la industria nuclear y menos del 30% de los investigadores científicos a escala mundial. “Esa baja representatividad es la que nos motiva a participar en este proyecto, donde buscaremos visibilizar el rol y la contribución que las mujeres realizan día a día al área nuclear en Chile y el mundo, con el propósito de motivar y atraer nuevos talentos”, señaló Paula González.

El reactor nuclear chileno en tiempos de COVID: 46 años ininterrumpidos de operación

Por 46 años, el reactor de investigación (RECH-1) de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN) ha sido único en Chile y, por consiguiente, una instalación crítica en el funcionamiento del país. Esto hace que el equipo de profesionales y técnicos que lo opera tenga un sentido de responsabilidad y dedicación del mismo nivel del de cualquier otro servicio esencial de la nación.

Ello quedó de manifiesto tras el estallido social de octubre de 2019 y fue ratificado en tiempos de pandemia.

Modelo de adaptación

Durante estos dos escenarios, el equipo del reactor RECH-1 ha debido adaptar la planificación de sus actividades de operación y mantenimiento, para continuar supliendo las demandas del medio, tanto interno como externo, de manera confiable y segura para las personas y el medio ambiente.

Primero, fue necesario resguardar la seguridad del grupo de personas que opera y mantiene el reactor, sobre todo considerando que está funcionando de manera presencial solo con la mitad de la dotación. Ello ha implicado redoblar los esfuerzos de quienes realizan turnos, para cumplir cabalmente con las planificaciones y tareas comprometidas. Al mismo tiempo, significó recurrir de manera más intensiva al apoyo de los grupos de trabajo de la Planta de Fabricación de Elementos Combustibles (PEC) y de Ingeniería y Mantenimiento, entre otros.

Equipo de operaciones durante labores de rutina en el RECH-1.

“No solo se ha logrado cumplir de manera eficaz y eficiente con los compromisos adquiridos para asegurar el abastecimiento de radioisótopos y radiofármacos a hospitales y clínicas, sino que, además, se ha hecho a conciencia de que en un entorno cambiante como este, es necesario adaptar los procedimientos, sin perder de vista la normativa vigente y el máximo nivel técnico”, comentó el jefe de la División de Investigación y Aplicaciones Nucleares, Luis Huerta.

Precisamente, esto último se materializó en el cambio de régimen de la operación del reactor, que transitó hacia uno con más capacidad de adaptación que también conlleva un estrecho seguimiento de la demanda y una minimización de la generación de desechos, producto de una sobreirradiación de blancos.

El seguimiento de la demanda es posible gracias al fortalecimiento de los modelos de cálculo que se utilizan en el reactor. En esa línea, se ha mejorado la coordinación entre los actores clave de la cadena productiva, debido a una mejor caracterización y manejo de los parámetros del proceso.

En otro orden de cosas, se han mejorado las condiciones de seguridad radiológica de la instalación mediante la compra de un detector de pies y manos de última generación, y de dosímetros de lectura directa para todos los miembros del equipo. Esto, “para asegurar el máximo control de las condiciones en que el equipo de operación realiza sus actividades, y así procurar que nadie sufra ningún efecto adverso en su salud”, ratificó Huerta.

Por otra parte, y en línea con las metas del Programa de Mejoramiento de Gestión de la Comisión, se realizó el cambio de tecnología de iluminación de la instalación, en el marco de la normativa de ambiente de trabajo y de una inversión de recursos que tendrá un retorno en términos de la calidad del espacio laboral y una disminución del consumo de energía eléctrica. Todos estos cambios hacen más segura y confiable la operación del RECH-1, redundando en una mayor eficiencia del sistema en su conjunto.

Recambio generacional

Un elemento adicional a destacar es que el grupo de operación se encuentra en medio de un recambio generacional. Se trata de un equipo que integra personas altamente experimentadas en la operación del reactor y con abundante conocimiento de las características propias de esa operación, y que llevan muchos años aportando con su capacidad técnica y técnica. Y, asimismo, cuenta con nuevas generaciones que se han ido incorporando con mucho interés por aprender y lograr los mejores estándares en su trabajo.

En este punto, el desafío es la transferencia efectiva de conocimientos críticos desde los profesionales más experimentados hacia la nueva generación de operadores y, de esta forma, asegurar la completa continuidad operacional, no solamente bajo los estándares actuales, sino que de cara hacia nuevas necesidades y desafíos futuros.

En este sentido, durante este último período se cumplió un hito fundamental en la instalación: el nuevo grupo de operación realizó la reconfiguración de núcleo del reactor RECH-1, de manera exitosa, sin errores, y con la seguridad requerida, bajo la estricta supervisión de uno de nuestros profesionales más experimentados.

Equipo a cargo del cambio de núcleo del reactor.

Esta actividad, periódica en la operación del reactor, consiste en realizar cambios en la posición de los elementos combustibles del núcleo del reactor, retirando los que han cumplido su ciclo de vida e incorporando elementos frescos. Esta actividad no solamente requiere de un gran conocimiento teórico y técnico, sino que, además, un alto nivel de destreza manual y mucha concentración.

“El desempeño del grupo humano del Departamento de Reactores de Investigación de la CCHEN da muestras del gran compromiso que tiene hacia las labores propias de la operación y mantenimiento del reactor, siempre a conciencia de que tienen a cargo una instalación tecnológica única en el país y de gran impacto en muchas áreas del acontecer nacional, como lo es la salud, la agricultura, la minería y la ciencia, entre muchas otras”, destacó el Director Ejecutivo de la Comisión, Jaime Salas.

Y la mejor prueba de ello es la importante contribución que día a día impacta de manera directa e inmediata en los usuarios que utilizan el reactor RECH-1 como infraestructura habilitante para sus actividades. “Esta prueba fehaciente del valor público generado es lo que nutre nuestro compromiso y nos lleva a sentir un profundo orgullo por cumplir cabalmente y con el mayor nivel la responsabilidad que tenemos en nuestras manos”, concluyó Salas.

Países de la Región de Iberoamérica aúnan esfuerzos para fortalecer sus capacidades regulatorias

Entre el 21 y 25 de septiembre, se celebró la 64° Conferencia General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), en la que participaron representantes de sus 171 Estados Miembros. Si bien, en el contexto de la pandemia, este año se limitó la participación presencial, se desarrollaron, al igual que en años anteriores, diversos eventos paralelos – 39 en total – para poner de relieve la labor innovadora que realizan el OIEA y los Estados Miembros, a partir de técnicas nucleares.

Durante la jornada de apertura, y en representación de nuestro país, ofreció algunas palabras la Embajadora de Chile en Viena, Gloria Navarrete, quien felicitó al Director General del OIEA, Rafael Grossi, por esta primera instancia liderando la Conferencia. Luego, la diplomática enfatizó que “mantendremos nuestra participación activa en proyectos técnicos y acogiendo diversos cursos y programas”.

La Embajadora aprovechó de agradecer la asistencia ofrecida por el Organismo, frente a la pandemia: “Chile valora la asistencia que el OIEA ha brindado a más de cien Estados, donando equipos de diagnóstico RT-PCR, adquiridos a través de generosas contribuciones voluntarias, y entregando capacitaciones a servicios de salud. Agradezco especialmente la donación a mi país de cuatro de estos equipos, que han sido destinados a tres hospitales y a un laboratorio”. Ver discurso.

Eventos paralelos: encuentro de reguladores iberoamericanos

Uno de los eventos paralelos que tuvo lugar durante la Conferencia, fue uno virtual, denominado “Mejora de la seguridad nuclear y la protección radiológica a través de la cooperación regional e internacional”, liderado por el Foro Iberoamericano de Organismos Reguladores Radiológicos y Nucleares (FORO), donde nuestro país, a través de la Comisión Chilena de Energía Nuclear, es uno de los miembros.

En la ocasión, intervino como panelista el Director Ejecutivo de la CCHEN, el Dr. Jaime Salas, quien señaló que “las oportunidades que brinda esta asociación son incontables, toda vez que favorece el intercambio de experiencias y propicia oportunidades para abordar problemáticas comunes en materia de seguridad nuclear, radiológica y física de la Región Iberoamericana, permitiendo fortalecer las capacidades regulatorias de todos los organismos que la integran”.

Las palabras de bienvenida del evento estuvieron a cargo del Director General del OIEA, Rafael Grossi, y prosiguió con la presentación institucional del FORO, y de las prioridades del OIEA, en materia de seguridad nuclear y física para la región iberoamericana. Finalmente, se abordó la perspectiva del Organismo en relación a las actividades del FORO y su contribución, sin dejar de lado futuros mecanismos de colaboración.

Parte importante del programa se concentró en los principales retos del FORO. Uno de estos busca fortalecer y fomentar la Cultura de Seguridad en la región, promoviendo más conocimiento en cuanto a protección radiológica y seguridad nuclear y física, y su aplicación al accionar regulador.

Asimismo, es de gran interés para el FORO proporcionar asistencia y soporte a los organismos reguladores que lo integran, en caso de ser necesario. En esa misma línea, es clave, además, promover la revisión y actualización de la función reguladora de los organismos miembros, con miras a los desafíos comunes y con un enfoque armonizado de prácticas.

Sumado a lo anterior, se destacó la importancia de comunicar y transferir en forma eficiente los resultados al entorno internacional, mediante la cooperación con el OIEA y con otras organizaciones y asociaciones internacionales, y redes reguladoras regionales. Todo ello, en suma, apunta a lograr un crecimiento sostenible del FORO y fortalecer su posicionamiento a nivel internacional.

Eventos paralelos: encuentro mundial de reguladores

Sumado a lo anterior, en el marco de esta conferencia internacional, el jueves 24 de septiembre se desarrolló el encuentro de funcionarios superiores de reglamentación en materia de seguridad tecnológica y física, que reunió a jefes de órganos reguladores y a otros funcionarios/as superiores de reglamentación en las áreas de seguridad nuclear, radiológica, de transporte, desechos radiactivos y seguridad física nuclear.

En esta instancia, cuya finalidad fue el intercambio de información relativa a temas y tendencias actuales en materia de reglamentación, participó Hugo Briso, de la División de Seguridad Nuclear y Radiológica de la CCHEN.

Chile, Estado Miembro

Cabe destacar que Chile ha sido parte de los Estados Miembros del OIEA desde el año 1960, completando así los 171 Estados Miembros que, según anunció el Director General del Organismo, hoy ya son 172, gracias a la reciente incorporación de La Unión de Las Comoras (África).

En esa línea, el Director Ejecutivo de la CCHEN, Jaime Salas, destaca que “ha sido una relación muy fructífera, que nos ha permitido acceder a tecnologías, obtener cooperación técnica en materia de seguridad radiológica y física, desarrollar nuestro capital humano y, en general, fortalecer nuestras aplicaciones pacíficas de la energía nuclear en Chile, impactando en salud, agricultura, minería e investigación, por nombrar solo algunas de las áreas en las que impacta nuestra contribución de valor público en el país”.