Visita del Director de Cooperación Técnica del OIEA para Latinoamérica en torno a temáticas y desafíos en Chile

Una dinámica agenda, durante su permanencia en nuestro país y en la CCHEN, tuvo Luis Longoria, Director de la División para América Latina y el Caribe del Departamento de Cooperación Técnica del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). En un programa que se extendió desde el 15 al 19 de mayo, Longoria participó en un encuentro internacional de cooperación, bajo cuyo marco se reunió con autoridades gubernamentales y conversó con el equipo de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN).

La cooperación técnica del OIEA es una instancia internacional que transfiere tecnología y asesora a los Estados Miembros en materias de desarrollo en ámbitos como la salud, la agricultura y alimentación, ambiente y tecnologías con radiación. Chile no es una excepción, ya que tenemos una larga y rica historia de cooperación para la implementación de iniciativas que aprovechan la tecnología nuclear y de radiaciones, a través de desarrollos con universidades, la propia CCHEN y en aplicaciones orientadas a temáticas de interés para las políticas públicas del país, en colaboración con instituciones gubernamentales. Precisamente, una parte importante de la agenda de la visita se dedicó a los ministerios de gobierno.

Junto al Director Ejecutivo de la CCHEN, Luis Huerta Torchio, Longoria se reunió con la Ministra de Minería, Marcela Hernando; con el Subsecretario de Energía, Luis Felipe Ramos; con el Subsecretario del Medio Ambiente, Maximiliano Proaño; y con representantes de los Ministerios de Salud y de Relaciones Exteriores. 

En estos encuentros, la autoridad del OIEA conoció parte de los desafíos y prioridades impulsadas por el gobierno, vinculando las temáticas con las capacidades tecnológicas actuales, con la forma como se han direccionado a las necesidades del país y las posibilidades que Chile tiene para aplicarlas en otros requerimientos. Al respecto, Longoria mencionó que “Chile tiene capacidades analíticas muy importantes y capacidades únicas, como un reactor nuclear de investigación que se aplica a diversas áreas. He podido conocer las aplicaciones existentes para el cáncer, radioterapias y diagnóstico de enfermedades y también, las aplicaciones para el estudio del medioambiente, en agua, suelos, aire y particularmente, aquellas para el estudio de plásticos y microplásticos en el océano”. Por su lado, las diversas autoridades y representantes gubernamentales con los que Longoria se reunió, manifestaron un gran interés, precisamente, en la variedad de usos que se implementan en el mundo, y que trascienden largamente al tema energético.

El programa de cooperación técnica también permite a los Estados Miembros determinar y satisfacer las necesidades de energía futuras y les brinda asistencia en la mejora de la seguridad radiológica y la seguridad física nuclear en todo el mundo, entre otras cosas, mediante la prestación de asistencia normativa, y en el desarrollo y la gestión de los conocimientos nucleares. Uno de los principales mecanismos para implementar lo anterior es el Acuerdo Regional de Cooperación para la Promoción de la Ciencia y Tecnología Nucleares en América Latina y el Caribe (ARCAL), del que Chile es parte. 

La visita de Longoria se desarrolló en el marco de su participación en la XXIV Reunión del Órgano de Coordinación Técnica (OCTA) de ARCAL (ver nota), encuentro orientado a aspectos de seguimiento y evaluación de proyectos, comunicación y alianzas.

Más importante aún, durante esta reunión Chile asumió la presidencia del Órgano de Coordinación Técnica de ARCAL, a través de Silvia Lagos Espinoza, investigadora de la División de Investigación y Aplicaciones Nucleares (DIAN) de la CCHEN.