CCHEN y OIEA invitan a presentar propuestas de proyectos de cooperación técnica

La Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN) invita a profesionales e investigadores de universidades y entidades públicas o privadas, a presentar propuestas de proyectos a nivel nacional o regional, en el marco del Programa de Cooperación Técnica (PCT), del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), correspondiente al ciclo 2022-2023.

Este programa busca levantar proyectos que fortalezcan áreas clave para el país, tales como salud y nutrición, alimentos y agricultura, seguridad alimentaria, agua y medioambiente, donde puedan ser utilizadas las diversas tecnologías nucleares. Igualmente, se buscan proyectos de relevancia en el desarrollo y gestión de conocimiento nuclear, energía y tecnología de las radiaciones, y seguridad nuclear y radiológica.

Proyectos de Cooperación Técnica

El OIEA ofrece cooperación técnica a 31 países de América Latina y el Caribe, a través de su PCT, para crear, fortalecer y mantener capacidades humanas e institucionales para el uso pacífico y seguro de la tecnología nuclear, en apoyo a las prioridades nacionales en materia de desarrollo.

Los proyectos de cooperación técnica se ejecutan, fundamentalmente, a través de la venida de expertos; la capacitación de profesionales y técnicos, a través de becas y visitas científicas; y el suministro de equipos, insumos o servicios.

Los proyectos que se presenten deben orientarse, principalmente, a resolver problemas prioritarios para el país, y enmarcarse, idealmente, en programas nacionales con apoyo gubernamental, además de emplear tecnología nuclear. Asimismo, deben orientarse al logro de impactos, un beneficio social o económico tangible y contar con el respaldo institucional del sector involucrado.

Cabe destacar que, en enero de este año, comenzó la ejecución de los cuatro proyectos que fueron seleccionados y aprobados para el periodo 2020-2021. 

Convocatoria 2022-2023

Las iniciativas seleccionadas constituirán la propuesta de nuestro país para que sean evaluadas por el OIEA para conformar el Programa de Cooperación Técnica de Chile para el bienio 2022 – 2023. 

Se invita a los interesados/as a una sesión de orientación, en el Centro de Estudios Nucleares de La Reina, el lunes 02 de marzo, a las 09.30 horas (confirmar participación a maria.rojas@cchen.cl). 

El plazo para el envío de conceptos de proyectos a la CCHEN, según los formatos establecidos en la documentación de referencia, es el viernes 13 de marzo, hasta las 24:00 hrs. Posterior a ello, comenzará la interacción correspondiente, de acuerdo a los plazos e instrucciones derivadas, como se indica:

 

Actividad Plazo
Recepción de las propuestas de proyectos a CCHEN 13 de marzo de 2020
Plazo revisión y evaluación de las propuestas 25 de marzo de 2020
Primer contacto con autores respecto al status de las propuestas presentadas 28 de marzo de 2020

 

Información y contacto

Para mayor información, se solicita contactar a Loreto Torres (maria.torres@cchen.cl) o a Patricia Sotomayor (patricia.sotomayor@cchen.cl). 

Referencias

Se adjuntan los siguientes documentos de referencia:

  • Nota verbal del OIEA en relación al PCT para presentar propuestas de proyectos de CT para el 2022-2023 (Documento 1).
  • Directrices para la planificación y el diseño del programa de cooperación técnica del OIEA para 2022-2023 (Documento 2).
  • Bases de la Convocatoria CCHEN para presentar propuestas de proyecto para el nuevo Ciclo de Cooperación Técnica 2022-2023 (Documento 3).
  • Formato del OIEA para enviar propuestas de proyectos nacionales (español/inglés) y propuestas de proyectos regionales (español/inglés) – Documento 4. 
  • Documentos de apoyo y orientación para el diseño de las propuestas de proyectos:
    • MPN 2014 – 2019 (Chile – Lineamiento para prioridades nacionales) – Documento 5.
    • Programa de CT (documento oficial del OIEA sobre CT) – Documento 6.

Investigadores de la CCHEN buscan determinar la distribución de energía de neutrones en la fusión nuclear

El neutrón es uno de los componentes fundamentales del núcleo atómico, siendo una de sus propiedades fundamentales su carga eléctrica: cero. Esta peculiaridad hace del neutrón una partícula muy difícil de detectar. Asimismo, cabe destacar que está presente en dos de los procesos en los que el núcleo libera grandes cantidades de energía, esto es, en las reacciones nucleares de fisión y fusión.

Pensando en estudiar emisiones de neutrones en reacciones de fusión, el Departamento de Ciencias Nucleares montó un experimento con el que pretende medir el espectro de energía de los neutrones producidos en un plasma denso y caliente de corta duración, generado por un dispositivo plasma focus.

El desarrollo de esta iniciativa, que se ha extendido por más de 20 días desde el 13 de enero, fue ideada y organizada por los Dres. Francisco Molina y Cristian Pavez (CCHEN) y por el Dr. Ariel Tarifeño-Saldivia, de la Universidad Politécnica de Cataluña, España.

La iniciativa se enmarca en los objetivos de tres proyectos: uno de FONDECYT [1], a cargo del Dr. Francisco Molina; un proyecto Anillo de CONICYT [2], a cargo de los Dres. Leopoldo Soto y Cristián Pavez, también de la CCHEN; y un tercer proyecto (externo) de la Universidad Politécnica de Cataluña, dirigido por el Dr. Ariel Tarifeño-Saldivia [3].

Para esta campaña experimental se buscó un lugar que ofreciera bajas condiciones de scattering (dispersión) de neutrones, ideal para minimizar la detección de neutrones que rebotan en la sala y optimizar el conteo de neutrones directos de la fuente. En la sala multiusos del Centro de Estudios Nucleares La Reina se encontraron estas condiciones, por lo cual se construyó allí una estructura transitoria de perfiles de aluminio, ya que su probabilidad de interacción con los neutrones de la descarga es menor que la de otros materiales (hierro, plástico o madera).

Así, Molina comentó que “coordinar y concretar una campaña experimental como esta, en tan corto tiempo, requiere experiencia y una importante preparación. En esta colaboración, la forma de trabajo se asemeja más a la de los experimentos realizados en grandes instalaciones de física nuclear donde los tiempos son acotados, obligando al equipo a abocarse de lleno a las tareas requeridas”.

Molina agregó que en el Laboratorio de Investigación Nuclear los estudiantes de postgrado han sido fundamentales para el desarrollo de esta campaña inédita, debido a su formación: “ellos ya han vivido la experiencia de participar en este tipo de experimentos en el extranjero (RIKEN de Japón y CERN de Francia) y cuentan con la formación adecuada en electrónica nuclear, simulaciones Monte Carlo y análisis de datos”.

La experiencia de medir neutrones provenientes de plasmas pulsados en estas condiciones es única en el mundo, no obstante, Molina argumentó que “por parte del Laboratorio de Plasmas y Fusión Nuclear, el cabal conocimiento de sus dispositivos plasma focus y el manejo de la detección de neutrones pulsados ha permitido adelantar, preparar y sobreponerse a situaciones que podrían haber arriesgado el correcto desarrollo de la campaña”.

Cada parte ofrece un aporte concreto. En el caso del proyecto de Francisco Molina, el objetivo del experimento es obtener el espectro de energías en la emisión “disparo a disparo”, observando la emisión de neutrones desde distintos ángulos. Esto, toda vez que simular, diseñar, construir y testear un espectrómetro de neutrones, capaz de medir tanto fuentes continuas como pulsadas en amplio rango, permitirá a la Institución contar con una herramienta única de caracterización de campos neutrónicos.

Por su parte, el proyecto ANILLO, liderado por el Dr. Leopoldo Soto, busca realizar una mejor caracterización de la emisión de neutrones en los equipos de plasmas pulsados, diseñados y construidos en la CCHEN. En una de las más relevantes investigaciones que ha liderado los últimos años, estudia el efecto de las radiaciones pulsadas (rayos X y neutrones) en materia viva, particularmente en células cancerosas. De este modo, el experimento arrojará también aquí frutos consistentes.

Finalmente, el proyecto del doctor Tarifeño-Saldivia busca desarrollar un dosímetro ambiental de mejor portabilidad (menor peso y tamaño), mejor sensibilidad energética y con la capacidad de responder a emisiones de neutrones provenientes de una estructura temporal compleja (continua, pulsada y cuasi-continua).

El Dr. Cristian Pavez contó que “para comprender las características del plasma es fundamental interrogarlo y observarlo con técnicas experimentales precisas. Por ejemplo, una buena medición del espectro de los neutrones emitidos por los plasmas densos producidos en nuestros equipos plasma focus podría entregar información de los procesos que gatillan una reacción de fusión nuclear”.

El investigador añadió que “a la luz de lo observado en este experimento, logramos reconocer tres grandes hitos, que son de interés común a los objetivos científicos definidos por nuestro equipo: i) exploración de nuevos regímenes de operación de los dispositivos plasma focus para aumentar la eficiencia en la producción de neutrones. En esta campaña se incrementó en un orden de magnitud la producción de neutrones ii) medición del espectro de neutrones de dispositivos de fusión de baja energía en ambiente de scattering de neutrones controlado iii) medición de dosis de pulsos ultra corto de neutrones, en ambiente de alto ruido electromagnético”.

Como parte del equipo que lideró este experimento, el Dr. Leopoldo Soto señaló que “esta interacción es un ejemplo más de las capacidades de colaboración multidisciplinaria y transdisciplinaria que hemos ido desarrollando en la CCHEN, a nivel nacional e internacional. No solo hemos puesto ideas en el mundo con nuestros experimentos de plasmas densos a pequeña escala, también hemos abierto colaboraciones y temas de investigación en común”.

Asimismo, agregó que “para lograr nuevos avances en el conocimiento y en la búsqueda de soluciones a los problemas complejos que hoy nos aquejan, debemos abrir las fronteras disciplinarias a otros saberes y experiencias, y trabajar en forma colaborativa”.

Y si de colaboración se trata, Ariel Tarifeño-Saldivia, quien también colaboró activamente en esta experiencia, señaló que “mi aporte apunta a la caracterización de la dosimetría ambiental de neutrones pulsados producidos por los plasmas de fusión, siendo esta la primera caracterización sistemática en la dosimetría ambiental en instalaciones de este tipo. Además de realizar un mapeo dosimétrico de la instalación, usando los dosímetros ambientales desarrollados por la Universidad Politécnica de Cataluña, se ejecuta un ejercicio de intercomparación con un dosímetro comercial de la CCHEN en campos pulsados y continuos de radiación neutrónica”.

Desde la perspectiva científica, participar en esta campaña de medidas es una oportunidad única, ya que representa la unión de dos comunidades tradicionalmente separadas por su enfoque temático, esto es la investigación en física nuclear y en física de plasmas”, finalizó.

Equipo de trabajo

Esta campaña experimental se realizó gracias al aporte de investigadores y profesionales de la CCHEN y de la Universidad Técnica Federico Santa María, estudiantes de la Universidad de Chile, además de un investigador invitado del Instituto de Técnicas Energéticas de la Universidad de Cataluña, España. Todo ello bajo la coordinación de Francisco Molina y Cristian Pavez, del Departamento de Ciencias Nucleares.

Al finalizar, Molina expresó que “todos los involucrados, estudiantes, administrativos, técnicos e investigadores han aportado al buen desarrollo de esta actividad”.

Laboratorio de Investigaciones Nucleares DCN-CCHEN:
  • Investigadores: Francisco Molina, Marcelo Zambra.
  • Estudiantes Universidad de Chile
    • Postgrado: Pablo Aguilera y Jaime Romero (tesistas Doctorado)Andrés Ruiz, Franco López y Byron Parra (tesistas de Magíster)
    • Pregrado: Ariel Tello (estudiante de pregrado)
Laboratorio de Física de Plasmas y Fusión Nuclear DCN-CCHEN
  • Investigadores: Gonzalo Avaria, José Moreno, Cristian Pavez y Leopoldo Soto.
  • Profesional mecánico: Marcelo Vásquez.
Universidad Técnica Federico Santa María:
  • Ingeniero (M.Sc.) Luis Orellana.

Cabe mencionar que, en una campaña experimental previa (marzo de 2019), tras la cual se obtuvieron resultados preliminares que dieron paso al diseño de estos experimentos, se contó con la colaboración de Biswajit Bora, Sergio Davis y Jalaj Jain, todos del Departamento de Ciencias Nucleares de la CCHEN. En esta primera campaña también se recibió apoyo del profesor de la Universidad de Chile, Dr. Hugo Arellano.

Proyectos

[1] “Estudios experimentales en campos neutrónicos usando un sistema espectroscópico multipropósito de amplio rango energético basado en el método de las esferas de Bonner” (FONDECYT 1171467).

[2] “Física de Plasmas y Potencia Pulsada para Energía y Vida, Efectos y Aplicaciones a Materiales y Materia Viva” (CONICYT Anillo ACT-172101).

[3] “Dosímetros Innovativos para Campos Neutrónicos Continuos y Pulsados, LINrem”, Universidad Politécnica de Cataluña.

Con apoyo de expertos de EE.UU., empresas e instituciones nacionales preparan sus nuevos planes de protección física

Con el fin de reforzar los planes de protección física de los sitios que poseen fuentes radiactivas, entre el 28 y 31 de enero se realizó en Chile el segundo taller dirigido a instalaciones radiactivas y nucleares reguladas por la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN) y a agencias de seguridad estatales. Este taller fue dictado por expertos de Sandia National Laboratories, del Departamento de Energía de EE.UU.

En abril de 2019 se realizó el primer taller, durante el cual se inició un trabajo orientado a fortalecer los planes de seguridad, cuyo foco se centra en la protección física efectiva y en la gestión de seguridad de las fuentes radiactivas.

Dado lo anterior, participaron representantes de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), Ejército de Chile, Carabineros de Chile, Policía de Investigaciones (PDI), instituciones médicas e industriales que poseen y operan instalaciones radiactivas e instalaciones radiactivas de la CCHEN.

“En esta oportunidad, la idea es que cada una de las instituciones representadas actualicen sus planes de protección física, los que serán evaluados por la División de Seguridad Nuclear y Radiológica, esto, entendiendo la importancia de que toda instalación radiactiva de primera categoría posea diseños e implementación robustas”, puntualizó Fernando Vega, inspector-evaluador de la División de Seguridad Nuclear y Radiológica de la CCHEN.

Carlos Sarabia, encargado del Centro de Producción de Insectos Estériles del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de la región de Arica y Parinacota, comentó que en ese lugar operan dos irradiadores, cuya función es la esterilización de la mosca de la fruta para controlar la plaga. En ese contexto, “aplicar esta nueva herramienta de seguridad física nos pone a la vanguardia en lo que respecta a todos los procedimientos que desarrollamos hoy en nuestras instalaciones”, señaló.

En esa misma línea, Francisco Bova, físico médico del Centro Gammaknife de Santiago comentó que “participar en este tipo de instancias es tremendamente valioso para nosotros, porque reúne a usuarios y a autoridades para que, en conjunto, establezcamos herramientas de regulación y criterios de aplicación, que nos va a permitir, además, mejorar los procedimientos de nuestro quehacer diario”.

Finalmente, Jeff Jerry, quien está a cargo de la delegación de expertos de EE.UU., señaló que “estamos muy conformes con la importante convocatoria de este taller, y sobre todo con el interés de los asistentes, porque finalmente eso se verá reflejado en el trabajo que hoy están realizando, y que se relaciona con uno de los aspectos más críticos de todo proceso, que es la seguridad”. 

En el marco de ARCAL, países de América Latina y el Caribe trabajan juntos por una agricultura sustentable

La agricultura es uno de los sustentos de nuestra economía y de la de América Latina y el Caribe. Por eso, esta semana se reúnen en Chile representantes de 12 países de la región, además de México, para revisar los avances de un proyecto conjunto (RLA5078) que, a partir del uso de genotipos en macronutrientes y bacterias que promueven el crecimiento, busca mejorar las prácticas de fertilización en cultivos de importancia para cada país. Esto en el marco del Acuerdo Regional de Cooperación para la Promoción de la Ciencia y Tecnologías Nucleares en América Latina y el Caribe (ARCAL).

Esta instancia fue organizada por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN), con el fin de analizar el progreso en su implementación, considerando la revisión de los genotipos seleccionados, la evaluación de las cepas de microorganismos que se utilizarán como biofertilizantes y la identificación de brechas de conocimiento.

“Para que haya un proyecto regional, debe haber un problema y una solución común. En este caso, es la insuficiencia alimentaria, y por eso buscamos aumentar la producción de alimentos, desde una arista económica y sustentable, generando sistemas de producción de cultivos eficientes e impulsando el uso de biofertilizantes”, señaló Eulogio de la Cruz Torres, del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ) de México, y coordinador general de este proyecto.

“La posibilidad de desarrollar biofertilizantes, que son bacterias o microorganismos que habitan en el suelo, nos permitirá reducir costos y promover el desarrollo de una agricultura sustentable, considerando que los fertilizantes químicos contaminan la tierra y muchos de ellos impactan desfavorablemente las características físico-químicas de los suelos”, agregó De la Cruz.

En su desarrollo juegan un rol clave las técnicas nucleares y convencionales. Parte de estas últimas son las técnicas microbiológicas, que incluyen una etapa de aislamiento de la cepa, su caracterización, establecimiento de la dinámica de crecimiento y producción de un biofertilizante. En tanto, las técnicas nucleares consideran el uso de isótopos estables, como el nitrógeno 15, para evaluar la eficiencia de la planta y de los biofertilizantes, en virtud de la asimilación del nitrógeno.

Para graficar la importancia de este proyecto, basta revisar algunos números: una cuarta parte de las tierras cultivables del mundo están en esta región y la exportación de sus productos agrícolas corresponde al 15 % del total global.

En nuestro país, las cifras también hablan por sí solas: el área creció en un 5,8% en 2018, las  exportaciones alcanzaron los US $18 mil millones, generó más de 800 mil nuevos empleos y 26 Acuerdos Comerciales con 64 mercados.

“Este proyecto ha permitido organizar encuentros entre el SAG, la Red Chilena de Bioinsumos y empresas privadas dedicadas al análisis de suelo, microorganismos y producción agrícola del país, para discutir la futura norma de productos bioestimulantes y biofertilizantes, que nos permitirá contar a futuro con protocolos homogéneos de análisis entre laboratorios. Así, tanto el productor agrícola como las empresas comercializadoras, podrán asegurar los elementos presentes en el etiquetado de estos productos y su envasado”, señaló Ernesto Vega, jefe de Sección del Laboratorio Bacteriología Agrícola del SAG.

En tanto, Adriana Nario, contraparte nacional del proyecto RLA5078, puso en relieve el fortalecimiento de la red de contactos establecida a nivel nacional e internacional, destacando especialmente la vinculación estratégica que existe con el SAG, gracias a lo cual se han visto fortalecidas las técnicas isotópicas en las líneas I+D con foco en el logro de objetivos de valor hacia la comunidad.

Mucho más allá de nuestras fronteras, a nivel mundial la agricultura es una de las líneas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, y por tanto, ocupa y preocupa al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que pone a disposición recursos para promover el uso de las técnicas nucleares con fines pacíficos y de desarrollo.

En esa línea, “el principal mecanismo de apoyo del Organismo es el Programa de Cooperación Técnica, que busca transferir conocimiento y tecnología ya aplicada y desarrollada, y llevarla a los Estados Miembros, para que la conozcan, perfeccionen y compartan”, puntualizó Karla Molina, de la División de Cooperación Técnica para América Latina y el Caribe del OIEA.

Más aún, “nuestros proyectos conectan las necesidades de los Estados Miembros con los Objetivos de Desarrollo Sustentable. Por ejemplo, en este caso, apuntamos al objetivo número 2, que se enfoca en la seguridad alimentaria, la agricultura sostenible y su relación con el cambio climático”, concluyó Molina.

CCHEN se suma a la apuesta por las tendencias digitales para fortalecer sus servicios a la ciudadanía

Con la presencia del director del Servicio Civil, Alejandro Weber y del subsecretario General de la Presidencia, Juan José Ossa, se realizó la ceremonia de cierre y certificación de los 50 funcionarios y funcionarias de todo el país, que fueron parte del programa “Líderes Digitales”, impulsado por el Servicio Civil.

En representación de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN), asistieron Carolina Olivos y Cecilia Hernández, ambas de la División de Producción y Servicios, quienes participaron en este programa, que se extendió de agosto a octubre, mediante sesiones en las que se formaron como mentora y mentee.

El objetivo de esta instancia es impulsar que los participantes promuevan tendencias digitales dentro de su institución. Por eso, parte de los contenidos abordaron la innovación pública, los desafíos en el Chile de hoy y la transformación digital, aplicaciones, redes sociales y ciberseguridad.

“Uno de los ejes de gobierno apunta a la gestión de la modernización del Estado, con el fin de fortalecer el acceso y el servicio que ofrecemos a nuestros usuarios. En esa línea, felicito a nuestras funcionarias por su gran iniciativa, que va en línea con los propósitos de la Comisión”, puntualizó el Director Ejecutivo de la CCHEN, Jaime Salas.

Carolina Olivos, quien se formó como mentora, señaló que “Líderes Digitales fue un desafío desde el momento que supe que sería representante de la CCHEN en esa instancia, ya que implica romper las barreras de la resistencia al cambio y reducir las brechas digitales de las generaciones senior, mediante el intercambio de conocimientos que, al final, nos permite ofrecer un mejor servicio público a la ciudadanía”.

Para eso, Olivos complementó que “uno de los objetivos era elegir a una persona mayor de 50 años, que estuviera dispuesta a ser parte del cambio. En esa línea, junto a mi jefatura, seleccionamos a Cecilia Hernández, quien siempre ha estado motivada y ha sido muy proactiva a la hora de aprender y sacar provecho de las herramientas digitales que tenemos a disposición. Por eso, no me queda más que concluir que el trabajo que hicimos fue tan gratificante y bidireccional, que solo queda replicar el programa dentro de la Comisión”.