Expertos internacionales estudiarán actualización del Reactor Experimental Chileno y sus proyecciones en I+D

Remontémonos al 13 de octubre de 1974, cuando fue puesto a punto, por primera vez, el Reactor Chileno de Investigación N° 1 (RECH-1) de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN). Ese día marcó un hito, porque se dio inicio a una cadena contributiva que, por más de 46 años, ha entregado aportes relevantes al área de la salud, de la investigación y de otras tantas que se benefician con la producción de neutrones.

Hoy, con el objetivo de generar un significativo mejoramiento y una modernización de los distintos sistemas del RECH-1, que permita enfrentar los desafíos de las próximas décadas y ampliar su impacto hacia áreas de investigación y desarrollo que aporten conocimiento y tecnología para las necesidades de progreso del país, la CCHEN lleva a cabo un importante y prioritario proyecto de fortalecimiento de la instalación. La iniciativa considera la evaluación multidimensional del estado actual y capacidades del reactor y sus sistemas, con el fin de desarrollar, a continuación, un plan de mejoramiento integral y la ampliación de sus capacidades, a los dominios que sean pertinentes.

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) apoyará la realización de dos misiones de expertos que, en una visita al país programada para octubre próximo, revisarán y analizarán de manera detallada, con el equipo del RECH-1, investigadores e investigadoras relacionados, usuarios actuales y potenciales de la instalación y la División de Investigación y Aplicaciones Nucleares, los sistemas del reactor, asociados a la operación y mantenimiento, y las posibilidades de expansión de sus capacidades a diversas áreas de actividad científica y tecnológica.

Las misiones OIEA, que realizarán su trabajo en forma simultánea y coordinada, son la misión OMARR (sigla en inglés de Evaluación de la Operación y Mantenimiento para Reactores de Investigación), y la misión IRRUR (sigla en inglés de Revisión de la Utilización Integrada de Reactores de investigación).

Misión preparatoria

El punto de partida se dio en estos días, en una misión preparatoria de tres días, con la cual se acuerdan los términos precisos de la tarea de revisión y análisis, y se establece una línea base respecto de la operación del reactor, sus usos y alcances, y el foco al que debe apuntar la expansión de sus capacidades. La misión principal -OMMAR e IRRUR, simultáneamente- incluye la visita de un grupo de expertos altamente calificados, tanto en operación de reactores de investigación, como en sus usos diversos.

Los expertos aportarán sus conocimientos y experiencia para la tarea de revisión exhaustiva de las características de la instalación, los distintos aspectos de su gestión y, especialmente, sus capacidades potenciales y el camino para avanzar hacia ellas. Tras la evaluación, el grupo efectuará recomendaciones en todos los aspectos mencionados, en un diálogo directo con el equipo del reactor y el área de I+D de la institución. La implementación de esas recomendaciones y sugerencias podrán ser revisada en conjunto por la CCHEN y una misión de seguimiento de OIEA.

Entre el 5 y 7 de julio se realizó la misión preparatoria, en la que participó el Director Ejecutivo, Jaime Salas, junto al Jefe de la División de Investigación y Aplicaciones Nucleares, Luis Huerta Torchio; el jefe del Departamento de Reactores de Investigación y Combustible Nuclear, Eugenio Vargas Cárdenas; y los supervisores de operación del RECH-1, Luis Manríquez y Susana Bustamante. Por parte del OIEA participó el líder técnico de la Sección de Reactores de Investigación, Rubén Mazzi; el especialista en reactores de investigación, Nuno Pessoa; y otros expertos convocados por el Organismo.

Por su parte, las misiones principales se realizarán del 25 al 29 de octubre, en instalaciones del Centro de Estudios Nucleares La Reina, donde se ubica el reactor de investigación.

“Contar con un equipo multidisciplinario de expertos será una valiosa experiencia, puesto que, a través de sus conocimientos y experiencias, podremos generar un espacio de discusión sólido, que nos aportará claridad respecto de lo que debemos reforzar y actualizar, a la luz de los desarrollos tecnológicos que están a la vanguardia a nivel internacional, sin perder de vista las necesidades que nuestros actuales y potenciales usuarios tendrán en un horizonte de al menos 10 años”, comentó Eugenio Vargas.

Para complementar, cabe señalar que el reactor opera a una potencia de 5MW, para producir radioisótopos, principalmente para la medicina. Además, en él se irradian muestras para análisis químico, y material geológico, para determinar la antigüedad y preparación de trazadores radiactivos. Muy importante, se trata de una instalación diseñada, construida y operada bajo las más estrictas condiciones de seguridad.

“Día a día, nuestra Institución entrega una contribución de alto valor público a las personas, y que parte de la labor que nuestro equipo desarrolla en esta importante instalación. Hoy es tiempo de analizar en forma crítica cómo funciona, de modo de dar continuidad a la labor; pero, más importante aún, de incrementar, de la forma que nos sea posible, su uso, cuyo impacto se hace notar en variados ámbitos de interés nacional”, comentó el Director Ejecutivo de la CCHEN, Dr. Jaime Salas Kurte.

UCN y CCHEN buscan desarrollar líneas de caracterización química de salmueras de litio


En 2020, el Consejo del Instituto Nacional de Normalización (INN) aprobó las normas chilenas NCh3349:2020 Salmueras-Determinación de metales alcalinos mediante espectrometría de absorción atómica con llama y NCh3358:2020 Salmueras-Determinación de boro por valoración potenciométrica ácido-base, impulsadas por la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN).

Este hecho -destacado por el Director Ejecutivo, Dr. Jaime Salas Kurte, en su reciente Cuenta Pública- marcó un hito al tratarse de las primeras normas de esta naturaleza en la región. Además, constituyen un bien público, que pone a disposición de laboratorios estatales y privados metodologías estandarizadas para medir litio y otros elementos en salmueras.

En este contexto, nació la colaboración entre la Universidad Católica del Norte (UCN) y la CCHEN, con la que se busca generar datos, a partir de los resultados de análisis químicos, que luego serán sometidos a tratamiento estadístico, mediante estas nuevas normas, que establecen parámetros de medición estandarizados.

Un nuevo paso en esta relación se concretó recientemente, durante el lanzamiento del proyecto “Estandarización Normas Chilenas de Litio”, una iniciativa adjudicada en 2020 por la UCN, a través del Centro de Investigación Tecnológica del Agua en el Desierto (CEITZASA), en el marco del Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC-R) de la Región de Antofagasta.

En la ceremonia virtual, el jefe de la División de Investigación y Aplicaciones Nucleares de la CCHEN, Luis Huerta, manifestó que “para nosotros, esta es una alianza muy importante; los institutos tecnológicos de investigación pública estamos al servicio del país y comprometemos nuestros esfuerzos, recursos e investigadores para aportar al desarrollo de soluciones a los problemas del país. Espero que este sea el primer paso para una colaboración de largo aliento entre la Universidad Católica del Norte y nuestra institución, para lo cual ponemos nuestro conocimiento y laboratorios para contribuir a los resultados de este proyecto”.

En efecto, la CCHEN aportará su experiencia en implementación y validación de metodologías, primero en instalaciones de la UCN, para luego dar paso a la obtención de datos a partir de muestras reales y a la organización de ensayos de aptitud con otros laboratorios.

Esto permite proyectar beneficios y oportunidades, entre ellos, el fortalecimiento de capacidades analíticas, junto a nuevos conocimientos para caracterizar salmueras y productos de litio. Asimismo, aportará a generar redes en ámbitos técnicos y de equipamiento inter e intralaboratorios, además de favorecer el surgimiento de nuevas ideas en líneas de investigación e innovación.

“Como país productor de litio, debemos poder caracterizar químicamente la salmuera, desde su extracción y también a medida que se va concentrando en el proceso de evaporación solar”, señaló Manuel Escudero, jefe del Departamento Servicios de Caracterización e Irradiaciones de la CCHEN, quien participará en el proyecto. Añadió que “en Chile existen pocos laboratorios que cuentan con metodologías validadas para caracterizar salmueras provenientes del Salar de Atacama. De ahí el valor que esta colaboración aportará al entorno de la industria del litio en nuestro país. Además, nos permitirá evaluar si estas metodologías también son aptas para caracterizar salmueras de otros salares del país con potencial para explotar litio”.

Chile asumió vicepresidencia de acuerdo regional que promueve la ciencia y tecnología nucleares

En la XXII reunión del Órgano de Coordinación Técnica (OCTA) del Acuerdo Regional de Cooperación para la Promoción de la Ciencia y la Tecnología Nucleares en América Latina y el Caribe (ARCAL), Chile asumió la vicepresidencia del grupo directivo de esta iniciativa que impulsa el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), a la que adhieren 21 Estados Miembros de la región.

En el encuentro, celebrado en forma virtual el 19 y 20 de mayo, participaron los coordinadores nacionales de los países integrantes, junto a la Secretaría, representada por funcionarios del OIEA, para revisar los avances del programa regional en 2020 y las proyecciones de los próximos dos años, especialmente en el contexto de la pandemia.

Considerando este escenario, Luis Longoria, director de la División para América Latina y el Caribe del Departamento de Cooperación Técnica del OIEA, celebró el nivel de ejecución de los proyectos, que alcanzó un 87,8% en 2020. También se refirió a la Agenda ARCAL 2030, que considera el nuevo Perfil Estratégico Regional (PER), que constituye el marco bajo el cual se busca promover y desarrollar acciones de cooperación técnica, y facilitar la programación e implementación de los proyectos regionales.

Por otra parte, los países, con apoyo del OIEA, concluyeron el diseño de 13 nuevos proyectos para el ciclo 2022-2023, que contribuirán a solucionar problemas comunes en la región, mediante diversas aplicaciones de la tecnología nuclear con fines pacíficos, con enfoque en las áreas temáticas de alimentación y agricultura, salud humana, ambiente, energía, y tecnología con radiaciones.

Como parte de la agenda, se conformó el nuevo Grupo Directivo de ARCAL, encabezado por Perú en la presidencia, Chile en la vicepresidencia, y Cuba en la secretaría, por un período de dos años.

El Director Ejecutivo de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN) y Oficial Nacional de Enlace con el OIEA, Dr. Jaime Salas Kurte, señaló que “asumir esta responsabilidad es un honor para nuestro país, no solo por la confianza que el Organismo nos ha depositado, sino que también por el enorme beneficio que implica para Chile ser parte de un Acuerdo que, en sus más de 35 años, ha significado un aporte sustancial al desarrollo nacional, gracias a la contribución de la ciencia y tecnología nucleares, y a la cooperación mancomunada de 21 países de la región, que tienen un objetivo común: el bienestar de las personas”.

La vicepresidencia del Grupo Directivo será ejercida por Sylvia Lagos Espinoza, coordinadora nacional de ARCAL, quien comentó que “la nueva Agenda [ARCAL 2030] es un importante desafío que busca atender las necesidades de la región, con miras a contribuir a los objetivos de desarrollo de los países. Promover la agenda y facilitar la cooperación será tarea de la nueva directiva que, dicho sea de paso, es compuesta en un 100% por mujeres, por lo que, además, tenemos la oportunidad de aprovechar estos talentos, aportando con ideas que refuercen el sentido e importancia de este acuerdo de cooperación”.

Sobre el interés de promover una mayor equidad de género, se destacó el avance del proyecto denominado “Establecimiento del Capítulo Regional Women in Nuclear ARCAL”, que promueve una mayor participación de mujeres en lo nuclear en América Latina y el Caribe. Un hito clave fue la conformación de nuevos capítulos nacionales y la consolidación de los ya existentes, todo ello con miras a establecer el capítulo regional de Women in Nuclear, del que Chile será parte. Ver más.

En relación al último ciclo 2020-2021, Chile es parte de nueve proyectos regionales de las áreas de salud humana, medioambiente, seguridad alimentaria, tecnologías con radiación y gestión del conocimiento. Esto, mediante la participación de diversas instituciones público-privadas, destacando el Instituto Nacional del Cáncer (INC), Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Instituto de Salud Pública (ISP), Universidad de Santiago de Chile (USACH), Clínica Las Condes, y la CCHEN.

En otra línea, en la reunión se informó de las acciones de los dos últimos años y de otras futuras respecto a alianzas estratégicas, actualizaciones del manual de procedimientos y del plan de actividades 2021, que incluye comunicaciones.

En este último ámbito, se aprobó la designación de Chile como nuevo Punto Focal de Comunicación de ARCAL, responsable de implementar boletines informativos temáticos y seminarios web para dar a conocer los proyectos en ejecución y sus avances, entre otras acciones.

Ver nota ARCAL.

Cuenta Pública Participativa 2021


La Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN) presenta su Cuenta Pública, en la que podrás conocer en nuestro canal de Youtube el video con los hitos científicos, tecnológicos y regulatorios logrados por nuestra Institución en 2020. Tendrás la oportunidad de participar en este proceso, haciendo tus consultas aquí. Un equipo de especialistas responderá todas las consultas.

Como Instituto Tecnológico y de Investigación Público, el alcance de nuestros aportes a la comunidad se diversifica en sectores clave para el desarrollo humano y económico del país ¡Encuentra tu tema y envíanos tu consulta!

TEMA CONSULTA
Investigación y Desarrollo Proyectos en áreas de salud humana, biodiversidad, medioambiente y cambio climático, alimentos, aplicaciones en energía, física de plasmas y física nuclear y tecnologías de neutrones.
Modelo de I+D.
Evaluación y Fiscalización Ámbito nuclear y radiológico.
Control de ventas del litio.
Salud Humana Suministro a la medicina nuclear.
Contribución al Plan Nacional de Cáncer.
Gestión internacional de la pandemia.
Tecnologías de ionización.
Protección Radiológica Monitoreo ambiental.
Dosimetría.
Gestión de fuentes radiactivas en desuso.
Metrología de radiaciones ionizantes.
Capital Humano Gestión de personas.
Agenda de género.
Áreas de Gestión Gestión/Reducción de riesgo de desastres.
Responsabilidades internacionales.
Auditoría.
Adquisiciones y gestión eficiente de activos.
Presupuesto institucional.
Satisfacción de usuarios.
Vinculación e Interacción con la Sociedad Divulgación.
Transparencia y acceso a la información.
Mecanismos de participación.

 

Este es el calendario de la Cuenta Pública y el proceso participativo:

HITO FECHA
Revisión del Consejo de la Sociedad Civil Miércoles 19 de mayo de 2021
ACTA de observaciones del COSOC
Publicación de Cuenta Pública y link para consultas en web CCHEN Lunes 31 de mayo de 2021
Cierre de la etapa de recepción de consultas (20 días hábiles) Lunes 28 de junio de 2021
Plazo máximo para publicación de documento, con todas las respuestas de la autoridad a las personas que intervinieron (20 días hábiles) Lunes 26 de julio de 2021
Consultas sobre el proceso +569 5 3701482. luis.morgado@cchen.cl

Recambio de elementos combustibles en el reactor de investigación RECH-1

Si tuviéramos que definirlo en simples palabras, el Reactor Chileno de Investigación RECH-1 es una máquina que “fabrica” neutrones, gracias a los cuales producimos radioisótopos que son utilizados en diversas áreas para el beneficio de nuestra sociedad. Una de ellas, y la más conocida, es salud, donde proveemos productos que impactan en la calidad de vida de las personas que padecen enfermedades como el cáncer.

Pero, cada operación que se desarrolla en el reactor trae como consecuencia el desgaste progresivo de los elementos combustibles que posibilitan su funcionamiento. Esto significa que, cada cierto tiempo, muy calculado -dicho sea de paso- es necesario realizar un cambio en la configuración del núcleo del reactor. Este núcleo es el lugar que concentra las fisiones nucleares que producen los neutrones.

Precisamente, la semana pasada, entre el 10 y 12 de mayo, se concretó un nuevo cambio de configuración del núcleo del reactor que se ubica en el Centro de Estudios Nucleares La Reina de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN).

Para empezar, el cambio de núcleo se debe realizar porque su combustible se gasta entre cada producción, lo que significa que los procesos de fisión se hacen más difícil de sostener en el tiempo. Por eso, el cambio de configuración del núcleo implica que debemos reposicionar algunos elementos más “usados”, sacar los que estén gastados y reemplazarlos por otros nuevos. El punto es que, en nuestro caso, debe haber 32 elementos combustibles en total en el núcleo del RECH-1. Un paréntesis: cada elemento combustible está conformado por 16 placas combustibles que contienen siliciuro de uranio, enriquecido al 20%.

Pero, realizar estos ajustes no es algo al azar. Detrás hay rigurosos cálculos, que comienzan una vez que el reactor arroja algunas señales.

Existe un parámetro denominado reactividad. A mayor reactividad, mayor posibilidad de tener fisión en el tiempo. A medida que pasa el tiempo, y los combustibles se van gastando, la reactividad va paulatinamente disminuyendo, hasta que llega un punto en que el reactor no opera. Entonces, cuando nos acercamos a ese límite de reactividad, debemos realizar en cambio en la configuración del núcleo.

Otra de las señales que hay que atender es cuando el quemado de combustible se acerca al 50%; o que la extracción de placas -que es lo que permite que ocurran las fisiones- alcanza el 90%.

Tal como se indicó, cuando ello ocurre, el primer paso es el diseño de una nueva configuración, algo así como el “dibujo”. Luego, corresponde llevar ese diseño a una propuesta de ajustes, en la que se indica cuáles serán los movimientos que permitirán reposicionar, sacar y ubicar nuevos elementos. Con esa propuesta a la vista, se discute su factibilidad práctica. Cuando todo eso ya ha sido revisado, el jefe de Reactores da su aprobación y el equipo se pone manos a la obra, cambiando pieza a pieza lo que se ha determinado en el papel.

Hasta ahí se ha descrito un procedimiento muy importante que ha venido siendo realizado en el tiempo por un grupo de profesionales altamente especializados. Pero, un hito relevante que, desde el año pasado ha ocurrido, es el recambio generacional del grupo a cargo de esta tarea. Y esto es tan importante, no solo por las capacidades humanas y expertas del grupo, sino que también por lo que implica la gestión del conocimiento, un área muy relevante, en especial en la industria nuclear.

“Mi experiencia trabajando en el reactor ha sido enriquecedora, porque el equipo de trabajo es súper bueno. Desde el año pasado, que fue la primera vez que hicimos cambio de núcleo hasta ahora, nos hemos sentido apoyados por la jefatura y los compañeros, que se han dedicado a enseñarnos y transmitirnos información valiosa sobre lo que tenemos que hacer, y cómo debemos hacerlo”, comentó el operador de reactor, Francisco Cabrera.

Complementando lo dicho por Francisco, Patricio San Martín, quien también se ha sumado a estas labores, señaló que “lo que hicimos estos días fue el cambio de configuración del núcleo, lo que significa que hay que cambiar los elementos combustibles que están gastados y poner elementos nuevos, y para eso se calcula una nueva configuración. Luego, dependiendo de eso, nosotros hacemos los movimientos necesarios para tener el nuevo núcleo configurado”.